Alientos centroamericanos ¿A Margarita? ¡Al PRSC!

Alientos centroamericanos ¿A Margarita? ¡Al PRSC!

Muchos consideran que el triunfo presidencial del actual vicepresidente panameño allana el camino a las aspiraciones presidenciales de la vicepresidenta dominicana; comparación cercenada ponderando que en Panamá ambos se distanciaron mientras los dominicanos carecemos de señales contundentes de disyunción. A quien indiscutiblemente alienta este resultado, abonado por los costarricenses donde triunfó un candidato tercerista, es al PRSC.

La experiencia panameña hace obligatorio replantear la tesis que aproximaciones gubernamentales hacen descartable triunfos de partidos vinculados como algunos pretenden hacer creer mediante análisis no validados; dogmatizantes de premisas o hipótesis convertidas en tesis sin demostración.

Es el caso de quienes pregonan como prerrequisito para reposicionamiento reformista su desvinculación gubernamental; válido para determinadas ocasiones pero no frente a un Gobierno que heredó resultados de la gestión gubernamental más corrupta y deficitaria que hemos sufrido, tal y como evidencian encuestas.

No es imprescindible estar en oposición para ganar. El PRD siendo oposición no ganó en 2012 ni en 2008. En 1996, la radicalización opositora recaía en el PRD y ganó el PLD por aproximarse al gobierno reformista hasta concluir en el Frente Patriótico en segunda vuelta; aproximación iniciada en la primera con el recibimiento de Balaguer al candidato PLDista al día siguiente de no asistir a la apertura de campaña del candidato reformista, entre otras manifestaciones que permitieron que el tercerista PLD desplazara al PRSC del segundo lugar.

En 1962 se celebraron elecciones desenraizándose el trujillismo, siendo derrotado el antitrujillismo sistemático de UCN por Bosch con su discurso sobre nuestros problemas no reducibles a la dicotomía de anti o pro-trujillismo; postura que le valió que al partido que entonces sustentaba, PRD le borraran la letra intermedia para colocarle la palmita símbolo del partido trujillista. Incluso, tendrá que llegar el día en que se evalúe influencias de descendientes de militares trujillistas en nuestros procesos revolucionarios, así como los efectos políticos del video “Balaguer: la herencia del tirano”.

El pluralismo reformista-socialcristianopropicia la multi-participación estatal con independencia partidista. Balaguer la practicó incorporando opositores a sus gabinetes y en organismos estatales. Después de la dictadura venezolana pérezjimenista (1960->) socialcristianos ganaron elecciones concurriendo como opositores mientras algunos dirigentes formaban parte del gobierno socialdemócrata.

Los vientos centroamericanos han retrotraído la posibilidad de ganar elecciones como opositores institucionales formando parte a título personal del Gobierno; y la posibilidad de emerger hacia la presidencia desde un tercer lugar.

 

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