Alimentación curativa, de China para el mundo

Alimentación curativa, de China para el mundo

Es uno de los fundamentos de la medicina oriental desde hace siglos y se utiliza a diario en Oriente y Asia para combatir y prevenir cientos de trastornos y mantener el cuerpo y mente en forma y libre de males. La dieta terapéutica china está conquistando Occidente.

Existen más de 1.200 millones de razones para probarla: la cantidad de personas que la emplean para cuidar su cuerpo, conservar la salud y prevenir enfermedades.

Además, sus remedios son fáciles de encontrar, se pueden guardar en la despensa sin riesgo de intoxicación y son sencillos de poner en práctica, además de ser naturales, baratos y eficaces.

La “alimentación curativa”, que se ha convertido en una de las más fértiles novedades de la medicina preventiva occidental, es una vieja conocida para los orientales, que la emplean desde hace siglos con fines terapéuticos, protectores y estéticos.

 Las medicinas occidental y oriental adjudican a los alimentos distintos mecanismos terapéuticos: para la primera, las comidas curan mediante la acción bioquímica de sus sustancias; para la segunda, nos benefician debido a su naturaleza fría o caliente o a su acidez-alcalinidad, al restablecer el equilibrio orgánico. Pero ambas corrientes tienen efectos muy favorables sobre la salud.

Para entender la dieta curativa china hay que conocer la forma oriental de entender la vida y la medicina, fundamentada en una concepción diferente del cosmos y en conocimientos basados en la experiencia de miles años de antigüedad:

“Según la Medicina Tradicional China (MTC), el ser humano ha ido descubriendo que ciertos alimentos no sólo le permiten subsistir y reponer fuerzas, sino que curan ciertas enfermedades”, explica a EFE-Reportajes el doctor Santiago de la Rosa, presidente de la comisión de Medicina Naturista del Colegio de Médicos de Madrid.

LOS SECRETOS DEL YIN Y EL YANG

Para los orientales en el universo coexisten dos fuerzas dinámicas de signo opuesto pero complementarias, el yin y el yang, que conforman la naturaleza de la materia, incluido el ser humano, cuya salud depende del equilibrio de ambas energías.

La primera fuerza es el principio femenino, pasivo, estático, la naturaleza de lo frío, lo interior, lo que tiende al reposo, como el agua o la noche. Representa el interior del organismo humano, el cuerpo físico, las venas, la obesidad, la introversión. La segunda es el principio opuesto: lo masculino, lo dinámico, lo activo, la naturaleza de lo caliente, lo exterior, el movimiento, como el fuego o el día. En el ser humano, representa el exterior del cuerpo, la psique, las arterias, la delgadez, la extroversión.

Para prevenir, curar o aliviar los trastornos orgánicos, reequilibrando el yin y el yang, la dieta curativa china emplea un botiquín básico de alimentos-medicamentos, formado por 23 hortalizas, 26 frutas, 21 carnes y pescados, y 12 cereales y legumbres, en su inmensa mayoría disponibles en Occidente.

Por medio de la alimentación también se busca armonizar otros factores cuyas carencias o excesos causan trastornos, como las sustancias, vitaminas, minerales y nutrientes, que garantizan el funcionamiento del cuerpo, así como los niveles de acidez y alcalinidad del organismo, decisivos para la salud.

“Según la MTC las enfermedades aparecen cuando se rompe el equilibrio entre yin y yang; para prevenirlas y curarlas y mantener la salud, hay que volver a equilibrarlas en el organismo”, señala Santiago de la Rosa.

Como todos los materiales, los alimentos tienen su naturaleza: los de tipo frío (yin) se emplean contra los trastornos del signo opuesto (de tipo caliente, yang), y a la inversa. Algunos alimentos tienen una naturaleza equilibrada entre frío y calor, pero curan en base a otros factores como su acidez o alcalinidad.

Alimentos fríos y calientes

Según los chinos, conocer la naturaleza de las comidas ayuda a prevenir las enfermedades y mantener la salud; quienes padecen debilidad y frío (yin), deben evitar los alimentos de naturaleza fría, que añaden más yin, lo cual lleva a la enfermedad. Aquellos  con problemas asociados a lo caliente (yang) deben evitar los alimentos de naturaleza caliente, los que agravan el problema.

Las verduras, legumbres y frutas son de naturaleza fría (yin); y permiten combatir las enfermedades de naturaleza caliente o yang (fiebre, forúnculos, dolor, inflamación, estreñimiento, úlceras, intoxicaciones, enfermedades oculares).

En cambio, la guindilla, el jengibre o el ajo, tienen naturaleza caliente y acre (yang) y propiedades que permiten eliminar el frío y las enfermedades yin: frío en las extremidades y la piel, enteritis, dispepsia, males causados por el viento y el frío.

Además, las reacciones a un mismo alimento-medicamento varían en función de las diferentes épocas del año, las zonas y la persona: unos se pueden curar con una sola dosis; otros pueden necesitar varias tomas para obtener el mismo resultado.

 ¿AGOTADO? ¡CÁNSESE DE COMER REPOLLO!

Según la MTC esta col, de sabor dulce y naturaleza equilibrada, fortalece la médula y las articulaciones, favorece a todas las vísceras y órganos huecos y robustece el cuerpo y el espíritu, por lo que es un buen remedio para la astenia, la debilidad o una falta o decaimiento de las fuerzas.

Hay que tomar repollo cocinado de distintas maneras, con frecuencia y en raciones de 250 gramos cada vez. Pero los enfermos de hepatitis, inflamaciones agudas del estómago o los intestinos, diarrea o úlceras de estómago, deberán consumir esta hortaliza con moderación y cuidado.

REMEDIOS DIETÉTICOS PARA MALES COMUNES

Para el doctor Santiago de la Rosa, presidente de la comisión de Medicina Naturista del Colegio de Médicos de Madrid, “hay que buscar el equilibrio entre los tratamientos físicos, dietéticos y farmacológicos, para tratar armónicamente un organismo de acuerdo la tradición china.

He aquí algunos ejemplos de cómo se emplea la dieta curativa china para solucionar algunos de los trastornos más comunes:

Decaimiento sexual, los secretos de la carne: según la medicina china, la carne ovina y caprina, que tiene naturaleza tibia, aumenta la energía vital, nutre la sangre y fortalece los canales yang, relacionados con la actividad sexual.

Para remediar la apatía sexual, los chinos recomiendan cortar 250 gramos de carne ovina o caprina, en lonchas finas, después de limpiarla y quitarle la grasa, cocinarla o prepararla en caldo, y después comerla aderezada con una cantidad adecuada de pasta de ajo, una vez cada tres días. Esta comida se puede tomar cuando apetezca, pero siempre con el estómago vacío.

Pero no deben comer esta carne quienes padezcan dolencias causadas por factores calientes, como estreñimiento, dolor de muelas o faringe, faringitis, flemas o escozor al orinar.

Jaqueca, la nuez como analgésico: el fruto del nogal, de sabor dulce y naturaleza tibia, ayuda a eliminar el dolor de cabeza, además de fortalecer el cerebro y la energía vital de la sangre, humedecer la piel, aliviar la menstruación abundante y reducir los niveles de colesterol sanguíneo.

Para aprovecharla hay que cocer en agua hirviendo durante media hora 15 gramos de semillas de nuez, agregarle 30 gramos de azúcar y tomar todo mezclado con agua templada, dos veces al día. No obstante, hay que tomar precauciones: además de hacer aumentar de peso, la nuez perjudica a las personas con heces muy blandas o líquidas.

Retención de líquidos, kiwi, a sorbos: para los chinos, el kiwi es la reina de las frutas, debido a su poder nutritivo y a sus funciones tan sanas, como reducir el colesterol e impedir que crezcan las células malignas. Además, este fruto originario de China, es un aliado contra la  retención de líquido en todo el cuerpo. Hierva 150 gramos de raíz de kiwi en agua y beba después la infusión resultante. Debido a su naturaleza fría puede causar diarrea, y no es aconsejable para las personas con estómago delicado.

PARA EL INSOMNIO

Pepino, y dulces sueños. El pepino es un poderoso medio para fortalecer la salud y prevenir y curar dolencias: alivia el calor interno, es diurético, desintoxica, desinflama y combate la hipertensión. Esta hortaliza, de sabor dulce y naturaleza fría, también es eficaz contra el insomnio. Para dormir mejor, coma un pepino crudo y tierno, después de lavarlo bien, dos o tres veces al día, o bien tómelo cocido. Por su naturaleza fría, deben controlar su consumo quienes sufran frío pulmonar o estomacal, manifestado en dolencias como bronquitis o las afecciones gástricas. EFE REPORTAJES

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