El sistema digestivo no solamente tiene la función de digerir los alimentos, sino también de velar por la absorción de sus nutrientes y la excreción de residuos. La gastritis, colitis, estreñimiento, úlceras gástricas, y otras consecuencias como cáncer son frecuentes consultas a médicos y nutricionistas.

La nutricionista Kathryn Von Saalfeld nos acompaña en Buen Día para darnos una lista de alimentos que le puede ayudar para evitar estos problemas.

Para asegurar un estómago y colon sanos, se debe de consumir alimentos que contienen fibra.

 La Avena:

Pruebas científicas confirman que la avena es sinónimo de salud. Este cereal está catalogado como el más completo, incluso por encima del trigo y la cebada.

Contiene aproximadamente 13% de proteína y es fuente de fibra, fósforo, hierro, vitaminas B1 y B2 y en cantidades superiores a otros cereales.

El salvado y la harina de avena, que procede de la cáscara del grano contiene fibra soluble, por lo que tiene propiedades antitrombóticas y reducen el nivel de colesterol en la sangre.

– Frijoles y leguminosas:

Las leguminosas constituyen una importante y económica fuente de proteínas, fibra, hidratos de carbono, minerales y vitaminas

Por su alto contenido en fibra, facilita los procesos gastrointestinales, evita la retención fecal en el organismo e interviene en los procesos de fermentación del intestino.

Como otros muchos compuestos de origen vegetal, las legumbres podrían ejercer un efecto inhibidor de la carcinogénesis, ya que tienen fitoestrógenos que se parecen a algunas hormonas esteroideas y, en este sentido, podrían ejercer ciertos beneficios para el cáncer de colon y mama, lo cual está en investigación.

– Mango:

Por su contenido en antioxidantes naturales, es una fruta de gran interés dietético y nutricional.

Un mango de 300 g cubre la totalidad de las necesidades de un adulto de vitamina C y de vitamina A. Y es una excelente fuente de betacaroteno.

El mango tiene 5 g. de fibra por cada pieza de tamaño mediano tamaño.

– Frutas secas:

Contiene abundante fibra soluble, que tiene capacidad de formar geles viscosos que fijan la grasa y el colesterol, con lo que disminuye la absorción de dichas sustancias; razón por la cual el consumo moderado de frutas secas es positivo en caso de hipercolesterolemia, si ésta no va asociada a exceso de peso.

Las ciruelas y los higos desecados, por su gran cantidad de fibra insoluble, son alimentos muy eficaces para tratar el estreñimiento.

Para favorecer la absorción de hierro, estas frutas se han de combinar con alimentos ricos en vitamina C, tales como cítricos o su zumo, kiwi, frutas tropicales, etc.

– ¿Qué son los ácidos grasos de cadena corta y qué hacen y donde están?

La fibra dietética que normalmente no es digerida por el intestino por falta de las enzimas capaces de digerirla, se absorbe en el colon por acción bacteriana que la transforma en ácidos grasos de cadena corta (AGCC).

Estos se usan como energía para el mantenimiento y proliferación bacteriana y también son absorbidos por las células del colon, aumentan la absorción de sodio. Por tal motivo, tienen un efecto antidiarréico.

¿Y los líquidos?

El cuerpo está compuesto por al menos un 70% de agua, y ésta misma es la indispensable para muchas funciones fisiológicas y digestivas.

El agua se absorbe en el intestino grueso y forma la masa fecal, evitando al mismo tiempo el estreñimiento.

– ¿Qué alimentos se pueden evitar?

Es preferible eliminar los estimulantes gastrointestinales, como el café, chocolate y el alcohol, los alimentos muy condimentados o salsas picantes y las bebidas gaseosas.

– ¿Cuáles alimentos pueden irritar el estómago y generar colitis o gastritis?

Leche, frijoles, pepino, helado de crema, nueces, maní, rábano, cebada, repollo, manzana, melón

Si la leche le produce malestar, sustituya por leche deslactosada. Por lo general, el yogurt es bien tolerado porque contiene bacterias que producen una enzima necesaria para digerir la leche.

RECOMENDACIONES
LA ALIMENTACIÓN DEBE INCLUIR:

5 porciones de frutas y vegetales al día.
Utilizar ajo en las comidas.
Una copa de vino tinto al día.
Usar menos grasa en su dieta.
Evite consumir alimentos grasosos, como frituras, salsas cremosas, grasas untadas, carnes grasosas, embutidos, quesos maduros, lácteos enteros, comidas rápidas y repostería.