La salud entra por la boca. Según un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 hombres y 1 de cada 6 mujeres desarrollarán cáncer, por lo que recomienda hacer cambios en los hábitos para reducir el impacto de esta enfermedad en el mundo
Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser desolador para cualquier persona. Ante la noticia, es común que surjan las preguntas, dudas, miedos, incertidumbre… la vida da un giro de 360 grados en apenas unos segundos.
Aunque se sabe que una serie de factores intervienen en el desarrollo del cáncer, no es menos cierto que el estilo de vida y en especial la alimentación, puede afectar de una manera positiva o negativa en su incidencia.
Así lo establece Pamela Mirabal, médica nutrióloga, quien además destaca que se estima que entre un 30-35 % de los cánceres son debido a la dieta.
“La dieta que adoptemos no sólo influye en la prevención del cáncer, sino también sobre su evolución y progresión”, asegura la doctora.
Mirabal alerta que para el 2030, la incidencia del cáncer en el mundo incrementará en un 75 %. En la República Dominicana se estima que cada año se diagnostican 13 000 nuevos casos de cáncer. Según estadísticas locales, alrededor de 500 000 personas padecen algún tipo de cáncer en el país.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 30 % de las muertes por cáncer se deben a cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, sedentarismo, consumo de tabaco y de alcohol.
Ante esta realidad, Mirabal enfatiza que la variedad, el equilibrio y tomar decisiones inteligentes en la selección y preparación de los alimentos son los mejores aliados.
Hoy, 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama. En algunos países, incluida la República Dominicana, la conmemoración abarca todo el mes.
Conscientes de que la alimentación influye en esta enfermedad de manera considerable, en esta ocasión le ofrecemos una guía que le servirá no solo para la prevención y lucha de este cáncer, sino en contra de la enfermedad en general.
Grasa saturada, su peor enemigo. Según estudios epidemiológicos, una alimentación rica en grasas (sobre todo grasas saturadas) se relaciona con un aumento de padecer cáncer de mama, ovarios, útero, colon, pulmón y próstata, según explica Mirabal. En cambio, el consumo de grasas poliinsaturadas, de origen vegetal y ricas en Omega 3 (aceite de oliva, de lino, aguacate, almendras y pescados azules) es excelente por su efecto antiinflamatorio y anticoagulante, por lo que tienen un factor protector.
Sobre la ingesta de cereales refinados, la experta señala que incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de colon, por lo que se recomienda consumir cereales enteros, por su efecto en el metabolismo.
Al hablar sobre el consumo de proteínas, la nutrióloga advierte que estudios han presentado relación entre un alto consumo de carnes rojas y carnes procesadas (por ejemplo salchichas) con el desarrollo de cáncer, sobre todo de colon y recto. “El consumo diario de 25 gramos de carnes procesadas aumenta el riesgo en un 49 %.
Incrementar el consumo de frutas y vegetales. “El consumo de fruta y verduras aporta componentes anticarcinogénicos, tales como ácido fólico, antioxidantes (carotenoides, vitamina C y E), flavonoides e inhibidores de las proteasas”, asegura Mirabal. Pase a la pág 3C
A la hora de consumir los alimentos, la especialista en nutrición destaca que lo ideal es que el plato tenga dos o tres colores diferentes entre frutas y vegetales. Recomienda esa combinación de alimentos todos los días para consumir diferentes vitaminas, minerales, y fitonutrientes.