Alimentos cosméticos

Alimentos cosméticos

EFE. Reportajes

Alimentos como las frutas, la miel o el chocolate negro poseen propiedades muy beneficiosas para el cuidado estético, por eso cada vez son más la marcas de belleza que sustituyen los componentes sintéticos por fórmulas artesanales que exprimen las vitaminas y las proteínas de estos productos.

Lo ecológico está de moda. La demanda de productos saludables aumenta y cada vez son más las personas que apuestan por una alimentación que prescinda de aditivos y sustancias químicas. La comida orgánica ya no es solo cosa de “celebrities”.  En la cosmética, una corriente similar empieza a dejarse sentir con fuerza.

Tras años de investigación, marcas de belleza como Clarins, Guerlain, Nuxe o Apivita, entre otras, proponen transformar el aseo personal en un ritual de placer y bienestar sin artificios, sustituyendo las grasas animales, aceites derivados del petróleo, colorantes o conservantes por ingredientes naturales, más suaves y menos tóxicos.

El resultado son jabones, cremas, aceites y exfoliantes que mantienen intactas todas las propiedades de las materias primas puras que los forman, capaces de multiplicar los beneficios de algunos cosméticos sintéticos.

Alimentos como los limones, las naranjas o los frutos rojos contienen una infinidad de nutrientes y vitaminas que son una fuente de belleza inagotable, excelentes para cuidar la piel y lograr que luzca un brillo natural. Este dato lo avalan la mayoría de marcas de cosméticas, que han incorporado los ácidos de frutas en muchos de sus productos.

Cítricos para proteger la piel. Cítricos como el limón o la naranja se incluían en la farmacopea tradicional por sus propiedades digestivas, antipiréticas y antiinfecciosas. Su ingesta habitual no solo garantiza una buena salud sino que además sus propiedades son muy beneficiosas para el cutis.

El extracto de limón se utiliza en cosmética por su alto contenido en ácido, así como por su pH, que permite actuar contra los efectos desecantes de la cal del agua. Además tiene propiedades exfoliantes y estimula la renovación celular.

La naranja es rica en betacaroteno, que protege la piel de los daños externos y favorece el bronceado. En esta industria se usa habitualmente la  naranja amarga, una variedad que no es comestible pero contiene multitud de aceites esenciales.  Además, la cáscara es ideal para limpiar la piel y combatir las impurezas del rostro como los puntos negros.

Frutos rojos antienvejecimiento. Las fresas, frambuesas, arándanos, moras y cerezas destacan por su efecto antioxidante con bajo contenido glicémico, clave para conseguir un rostro más joven y lleno de vitalidad.  Además, sus propiedades regeneradoras previenen la oxidación de la piel y retrasan la aparición de las arrugas prematuras y líneas de expresión.

Debido a su concentración de ácido elágico, sirven para prevenir el daño causado por los rayos ultravioleta y ayudan a eliminar las manchas provocadas por el sol. También ayudan a reducir la grasa.

La miel, ingrediete “gourmet”. Los conocimientos tradicionales de los poderes curativos y cicatrizantes de la miel, han sido confirmados por la ciencia y después desarrollados para producir cosméticos específicos para reparar los signos de envejecimiento.

Las mascarillas reparadoras de miel formuladas a partir de productos de las abejas -que incluyen miel pura y jalea real- son un placer “gourmet” para la piel. Su eficacia en la reparación de las microfisuras de la piel y en la lucha contra los fenómenos oxidativos, hacen que la piel luzca con una belleza restaurada, resplandeciente de vida y juventud. Además, favorece la reconstrucción cutánea y estimula la cicatrización.

Chocolaterapia. La adicción al chocolate llega hasta los salones de belleza. El cacao ayuda a combatir la inflamación de la piel, por eso es perfecto para combatir irritaciones o inflamaciones, por ejemplo en casos de acné. Además, el cacao es un potente antioxidante por lo que ayuda a luchar contra el envejecimiento prematuro.

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