Alimentos crudos, ¡descubra sus virtudes!

Alimentos crudos, ¡descubra sus virtudes!

Los expertos se dividen entre los que opinan que los alimentos crudos deberían ocupar un papel principal en nuestra dieta y los que reconocen que en ocasiones es imprescindible  la cocción

Las frutas y hortalizas, pero también la carne y el pescado, son alimentos muy saludables que conservan intacto su valor nutritivo si son consumidos en crudo. Ofrecen además múltiples posibilidades culinarias, utiliza tu imaginación para preparar sencillas y suculentas recetas.

El desarrollo de la gastronomía ha permitido la inserción en nuestra dieta de una multitud de alimentos que de otra forma no habríamos consumido, pero al mismo tiempo ha potenciado una tendencia a cocinar todo, incluso aquello que deberíamos tomar crudo.

Los alimentos crudos son clave en la dieta mediterránea, considerada por los expertos como la mejor para la salud, y en la que predominan las ensaladas, aliñadas con aceite de oliva, y un alto consumo de fruta. ¡Una tradición culinaria que no debemos perder!.

Sus diversos colores y aromas, agradables para todos los sentidos, hacen de los alimentos crudos una delicia para el paladar. Son además un manjar tanto en su estado natural como exprimidos en zumo, triturados para el gazpacho o fermentados para elaborar el vino o la sidra.

En el proceso de manipulación de estos alimentos es fundamental el cuidado de la higiene,  ya que al no cocinarlos conservan de forma intacta, además de su valor nutritivo,  también la suciedad o los organismos infecciosos que se puedan haber acumulado durante su transporte.  

Los expertos en nutrición se dividen entre los que opinan que los alimentos crudos deberían ocupar un papel principal en nuestra dieta y los que reconocen que en ocasiones es imprescindible un proceso de cocción para evitar ciertas enfermedades.

PROPIEDADES NUTRITIVAS

Las investigaciones del médico especialista en alimentación Max Bircher-Benner reflejaban que la energía del sol, acumulada en los organismos vegetales a través de fotosíntesis, se transfería a los humanos sólo si estos alimentos eran consumidos crudos.

De igual manera, la única forma de alcanzar las cantidades diarias recomendadas de vitamina A y C es comiendo frutas y hortalizas frescas. La vitamina C por ejemplo se mantiene casi intacta en los vegetales crudos pero pierde su valor si estos son expuestos a altas temperaturas.

Aportan también una buena cantidad de minerales, como el potasio, y de fibra, imprescindible para una buena regulación del tránsito intestinal.

Las verduras y las hortalizas crudas, así como la fruta, son recomendadas en cualquier dieta sana que se precie, tanto para tratar un exceso de peso como la diabetes o el colesterol, ya que tienen un bajo contenido calórico.

Los frutos secos ayudan además a fortalecer la musculatura y a controlar el colesterol malo, ya que son ricos en calcio y grasas no saturadas. El aceite de oliva por su parte es en crudo muy rico en vitamina E.

RECETAS PARA UNA DIETA SANA Y SABROSA

Fáciles de incluir en nuestra dieta diaria, los alimentos crudos son muy versátiles, así como rápidos de preparar. Desarrolla tu arte culinario y prepara deliciosas ensaladas, postres a base de frutas.

Pero entre los alimentos crudos que nos van a permitir elaborar suculentas recetas no sólo encontramos frutas y hortalizas. La carne y el pescado no tienen que ser siempre cocinados, aunque si los consumimos en su estado natural debemos tener una serie de precauciones.  

El sushi no es una exclusiva de los restaurantes japoneses, puedes prepararlo en casa, sirviendo el pescado crudo envuelto en una hoja de alga o cubriendo una bolita hecha de arroz o dentro de saquitos de tofu (alimento típico oriental a base de soja y agua muy demandado en la actualidad).

Los pescados usados habitualmente en esta receta son el atún, la caballa y el salmón. También puede elaborarse con marisco, resultando especialmente sabroso el calamar, el pulpo y las gambas.

En cuanto a la carne, destacamos una sencilla receta a base de finas láminas de solomillo de ternera acompañadas de sal, aceite de oliva, queso y pimienta. Esta receta, conocida internacionalmente como carpaccio, es también elaborada con bacalao.

El Steak tartar es una deliciosa mezcla de carne picada cruda, generalmente de ternera, yema de huevo, sal, pimienta, cebolleta, ajo, pepinillos y alcaparras. El sabor suele ser intenso por la fuerte condimentación, pero puede aderezarse según los gustos. 

Por último, unos consejos sobre su manipulación: lavarlos bien y librarles del contacto con alimentos que puedan estar contaminados. En el caso del pescado es necesario congelarlo para prevenir por ejemplo el anisakis. La fruta, una vez preparada, debe ser consumida de inmediato, para evitar una pérdida de propiedades.

 EFE-REPORTAJES

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