Se ha comprobado que quienes ponen en su mesa comida natural logran ser más saludables, se nutren mejor y ganan en gusto. Pero las dudas nunca faltan, y para despejarlas hemos querido responder a ocho de las inquietudes más comunes que surgen en las personas que comienzan a inclinarse por este tipo de alimentos.

– ¿Cuál es la diferencia entre alimentos orgánicos y alimentos tradicionales?

Los orgánicos son más limpios, porque su método de producción excluye el uso de insecticidas, fungicidas, fertilizantes y conservantes. Los animales deben estar alimentados con hierbas y alimentos orgánicos y no se les da antibióticos ni hormonas.

– ¿Son más nutritivos y favorables para la salud?

Como los productos biológicos tienen mayor presencia de antioxidantes, ayudan a reforzar el sistema inmunológico. Los alimentos orgánicos de origen animal, como la leche, la carne y los quesos, están privados de residuos de antibióticos, lo que reduce el riesgo de que el organismo desarrolle resistencia a los antibióticos; además, esos animales que viven en ambientes más sanos, tienen menos probabilidades de que contraigan enfermedades nuevas.

– ¿Es verdad que las pastas, bizcochos y mermeladas provocan menor gusto?

Es verdad que los  bizcochos y los dulces saben ligeramente diferentes de los tradicionales, porque no contienen azúcares refinados y emulsionantes artificiales, pero ello no significa que sean menos buenos. Con respecto a las pastas, éstas tienen un sabor mejor, porque son producidas con métodos superiores. La diferencia estriba en que las personas se han acostumbrado a los sabores artificiales, debido a los químicos.

– ¿Comer productos orgánicos significa seguir una dieta equilibrada?

No necesariamente. Es verdad que las galletas y las mermeladas elaboradas con productos biológicos contienen menos azúcares y grasas nocivas a la salud, pero si se comen en exceso, también se gana en calorías.

– ¿Los alimentos biológicos pueden ayudar a quienes sufren de intolerancias o alergias?

Como este tipo de alimentos es privado de químicos, se reducen  muchas de las causas que desencadenan las alergias. Es aconsejable leer detenidamente la lista de ingredientes, para verificar si contienen  químicos. En cuanto a los productos frescos, lo mejor es conversar con su proveedor e investigar la procedencia de su suministro.

– ¿Cuestan más los productos orgánicos?

Su precio puede variar de un 20 a 30 por ciento del precio normal del producto; por lo tanto, adquirir alimentos orgánicos puede alterar el presupuesto familiar, pero se debe pensar que la calidad siempre cuesta más, y que lo que se pierde en dinero, se gana en salud.

EJEMPLO DE ALIMENTOS ORGÁNICOS

El que come natural se nutre mejor. He aquí cinco ejemplos de las ventajas de los alimentos orgánicos.

Pastas. La sémola original contiene una mayor cantidad de proteínas. Las pastas son secadas a bajas temperaturas, lo que evita la destrucción de algunas importantes sustancias como son los aminoácidos y los ácidos grasos.

Conservas. El producto llega al envase más maduro y sin aditivos. No tiene presencia de residuos tóxicos y según los expertos las conservas orgánicas tienen mejor sabor.

Frutas. Aroma y color son por lo general más marcados, porque los vegetales se cosechan en el punto justo de madurez. El contenido de sales minerales y de antioxidantes es superior. No tienen residuos químicos, por lo tanto se pueden comer con la cáscara.

Huevos. Son producidos por gallinas criadas en la tierra con comidas naturales y sin antibióticos. El sabor de estos huevos es más genuino. Un ejemplo e ello son los huevos producidos familiarmente en nuestros campos.