La alimentación es nuestra medicina”, afirmaba Hipócrates, médico de la antigua Grecia. Hoy por hoy esta máxima sigue siendo  importante para la población  en general, por lo que es tomada en cuenta por quienes están interesados en cuidar su salud. Sin embargo, algunos creen que  todo es tan sencillo como comer tres o cinco veces al día, sin tener en cuenta el tipo de alimento que consume y  desconociendo su calidad.

Pero ¿cómo podemos evaluar o conocer la condición nutritiva del producto que ingerimos? El doctor Félix Casas promueve el consumo de  alimentos orgánicos, los cuales se cosechan en un suelo que no contiene ningún tipo de agroquímicos como  fertilizantes, pesticidas, abonos de síntesis química, ni tampoco edulcorantes, conservantes, aditivos, preservantes, hormonas o aceleradores de crecimiento.

“Nadie puede aspirar a un estado de salud aceptable si lo que está comiendo está envenenado”, afirma Casas, quien enumera y explica tres razones de por qué son importantes los alimentos orgánicos:   

1- Aspecto ecológico.  “Si de verdad amamos el país debemos entender que las grandes toneladas de pesticidas e insecticidas  que se tiran anualmente están destruyendo la flora y la fauna; los ríos se están contaminando, la tierra se está empobreciendo, está perdiendo su capacidad para producir frutos de calidad, que puedan contribuir a la buena alimentación de la gente”, explicó el especialista en medicina natural.

2- Aspecto social y humano.  El doctor indicó que quienes tienen  grandes cantidades de tierra, tratan a sus trabajadores de forma inhumana, porque no les aseguran su nivel de salud.

No toman en cuenta las enfermedades que puede causar el uso de los pesticidas.

3- Poder generar un mercado interno y externo.  “Con la producción de frutos orgánicos podríamos establecer un mercado que probablemente ofrecerá equilibrio a la economía del país”, dijo el experto en alimentación sana.

El doctor  Casas señaló que la producción orgánica en República Dominicana es significativa, porque aunque no nos demos cuenta, cuando comemos mango, chinola, jagua, níspero, tamarindo, caimito, generalmente ingerimos frutas orgánicas.

Sin embargo, existen frutas muy peligrosas como la fresa y la lechosa. En el caso de la lechosa de Hawai, es sembrada en monocultivo, lo que evita que se desarrolle con mejor calidad. Otras frutas que mencionó son la uva, manzana y pera. Dentro de los vegetales tóxicos están el repollo, el tomate, el brócoli, la coliflor y el maíz (si no son orgánicos).

“Cuando los alimentos son cosechados en monocultivo pierden la armonía de ese hábitat. Los cultivos deben persistir en la diversidad, alternado los alimentos, por ejemplo, una fila de apio, una de zanahoria, otra de cilantro y así sucesivamente, ya que una planta protegerá la otra.