Alimentos que levantan la líbido

Alimentos que levantan la líbido

Crustáceos, caviar, ostras, bacalao, langosta, chocolate, trufas, algunas especias y hierbas, determinadas frutas y algunos dulces, sobre todo los flambeados, integran los menús principales considerados como afrodisíacos que cualquiera puede encontrar en un restaurante de nivel medio-alto, al que debe ingresarse con la billetera bien repleta como medida preventiva principal.

Aunque la cocina afrodisíaca se remonta a la antigüedad, con griegos y romanos como primeros introductores de este tipo de alimentación hedonista, ha sido el estado del bienestar el que ha procurado en las últimas fechas la proliferación de locales especializados en este tipo de alimentos, cuyos chefs aseguran ofrecer una comida sana, pobre o carente de grasas y, sobre todo, basada en el estímulo de los cincos sentidos.

En el mundo árabe, las especias fueron consideradas afrodisíacas desde tiempo inmemorial. En las leyendas sensuales de “Las mil y una noches” hay innumerables referencias a estos aditivos culinarios, a los que en aquellos tiempos solo tenían acceso los ricos y poderosos, por lo que se convirtieron en un símbolo de ostentación y una llave de acceso al disfrute.

Según algunos sexólogos, no hay evidencia científica  de que los mariscos, el chocolate o la canela, por ejemplo, tengan un poder afrodisíaco, aunque admiten que algunos de ellos poseen una acción dilatadora y sobre todo de placebo, pues aportan una estética a la excitación sexual, por su forma y por el ambiente que crean.

Alimentos afrodisíacos, caros y supuestamente estimulantes

No hay evidencia científica de que los mariscos, el chocolate o la canela tengan un poder afrodisíaco, aunque   poseen una acción dilatadora

Las ostras, el caviar y la langosta, regadas con un buen champán o cava, son alimentos caros que el cine y la literatura suelen asociar a cenas impregnadas de pasión seguidas de veladas lujuriosas. La razón de esta asociación puede obedecer a que estos alimentos son ricos en zinc (las ostras suelen contener 208 miligramos de este mineral por kilo), lo cual activa el mecanismo corporal de producción de testosterona, una hormona que ayuda a despertar el apetito sexual. De todas maneras, la cena romántica, con cantidades adecuadas de comida y alcohol, puede resultar el mejor afrodisíaco, aunque hay muchas personas que obvian este tipo de ceremonias introductorias para crear un buen ambiente previo por  miedo al fracaso. 

En México existe una receta de “langosta al chocolate” que fusiona el crustáceo con otro de los alimentos afrodisíacos por excelencia. En ese país, el chocolate está integrado en muchos platos y no solo como postre con todas sus variantes posibles.

Uno de los más recomendables de la cocina afrodisíaca moderna es de inspiración romana: los erizos de mar. Éstos se hierven en una mezcla de aceite, caldo de pescado, vino dulce, pimienta negra y otras especias aromatizantes y se sirven sobre masas de pan tostadas.

Los dulces son un capítulo decisivo a la hora de confeccionar un menú afrodisíaco. Aparte del chocolate como ingrediente principal, no hay que olvidar las frutas de temporada, como duraznos, peras o manzanas hervidas con vino dulce y canela para darle mucha dulzura al tramo final de una comida o cena afrodisíaca. En estos postres los entendidos recomiendan no abusar de la nata, porque  aporta grasas en exceso y puede anular los posibles efectos de generación de testosterona.

SUSTANCIAS PELIGROSAS

Ya en la Edad Media, algunos alquimistas creyeron durante sus ensayos en busca del elixir de la eterna juventud que habían dado con fórmulas idóneas para fomentar la potencia sexual. Una de ellas fue la de la “mosca española”, considerado como un afrodisíaco “definitivo” y que contiene entre sus ingredientes moscas machacadas. Aunque la ingestión de este compuesto provocó muchas muertes en aquellos tiempos, el falso mito ha perdurado y ha renacido en nuestros días en lugares tan exóticos como Tailandia, donde las autoridades sanitarias se han visto obligadas a intervenir por el elevado número de intoxicaciones.

En es nación oriental existe la creencia popular de que la sociedad española es sexualmente más activa que otras, y que la mosca ibérica tiene algo que ver con ello. El elixir, que curanderos locales elaboran desde hace casi dos décadas con insectos comunes y a partir de las fórmulas de los alquimistas medievales, es usado generalmente por los granjeros del país con el fin de estimular el apetito sexual de los búfalos. Sin embargo, las autoridades sanitarias tailandesas han advertido de que en los humanos, su consumo puede causar serios daños en el conducto urinario, convulsiones, estado de coma y fallo cardíaco. Mientras tanto, el curry picante o jengibre rojo,  una especia tailandesa, sirve tanto como afrodisíaco y  como potencial destructor de células cancerígenas, según las conclusiones de un estudio realizado por el Kings College de Londres.

Otras falsas creencias en este capítulo pueden provocar catástrofes ecológicas como la que padece México desde que se extendió la falsa creencia de que los huevos de tortuga marina tienen poderes afrodisíacos o estimulantes, lo cual pone en peligro cada año el proceso reproductivo de más de un millón de ejemplares que llegan a las costas de ese país para desovar.

A pesar de que el tráfico de estos huevos está penado como delito grave por las leyes desde hace cinco años, no es difícil encontrar puestos callejeros e incluso restaurantes que ofrecen clandestinamente los huevos y la carne de tortuga.

Por último, el ceviche de lagartijas, cazadas en los bosques de Jequetepeque, en el norte de Perú, ha hecho furor en los últimos años en esa zona del país andino, pues sus moradores le atribuyen poderes afrodisíacos. La inusual variante del típico plato peruano se prepara al marinarse la carne de la lagartija con limón, sal y ají y se sirve con cebolla picada y yuca cocida.

Destacado

Los chefs aseguran que la afrodisíaca es una comida sana, pobre o carente de grasas y, sobre todo, basada en el estímulo de los cincos sentidos.

No hay evidencia científica de que los mariscos, el chocolate o la canela tengan un poder afrodisíaco, aunque admiten que algunos de ellos poseen una acción dilatadora y sobre todo de placebo.

En México existe una receta de “langosta al chocolate” que fusiona el crustáceo con otro de los alimentos considerados como afrodisíacos por excelencia. Efe reportaje

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