Alimentos que previenen el cáncer de mama

Alimentos que previenen el cáncer de mama

Cada vez más estudios científicos evidencian la relación entre dieta y cáncer. Hay alimentos cuyo consumo es un factor de riesgo y otros tienen un papel preventivo.  

Una vez evidenciada la relación negativa entre alimentación y cáncer, sólo hay que “dar la vuelta a la tortilla” y conocer los alimentos que pueden prevenir los tumores.  En el caso del cáncer de mama, “los que componen la dieta mediterránea son los más indicados para prevenirlo”, afirma Luis Serra Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias.

400 gramos mágicos (de frutas y verduras)

Dos componentes fundamentales de la dieta mediterránea son las frutas y las verduras. “Estos alimentos actúan como protectores antes el cáncer de mama debido a sus vitaminas antioxidantes”, señala Serra Majem. Son, sobre todo, la vitamina C, la E y el betacaroteno o provitamina A, que reaccionan contra los radicales libres.

Podemos encontrarlos en las verduras verdes, como espinacas, lechugas, acelgas y frutas y verduras de color amarillo-anaranjado como la zanahorias, melón, calabaza y mango. 

Otro potente antioxidante es  licopeno, presente en el tomate. Es más efectivo si se toma en salsa o cocinado que en crudo. Un consumo diario de 400 gramos de frutas y verduras puede hacer  frente a esta enfermedad. Sazone sus ensaladas con aceite de oliva.

Dos cucharadas de aceite de oliva al día disminuyen el riesgo de cáncer de mama un 25%.

Parece que los ácidos grasos omega-9 neutralizan los posibles efectos nocivos de las hormonas llamadas estrógenos.  Una concentración excesiva de estas hormonas afecta directamente a las células epiteliales que configuran los sacos lácteos y los conductos mamarios de los pechos, al atacar a sus receptores. Es en estas células de los conductos mamarios donde se desarrolla el cáncer. El estrógeno hace que estas células se dividan con mayor frecuencia y con más rapidez, creando miles de células nuevas. Cada vez que esas células se dividen, existe la posibilidad de que se cometa un error genético, lo cual puede provocar cambios cancerosos en la Seúl, según explica el doctor estadounidense Bod Argot en su libro “Dieta para la prevención del cáncer de mama”. 

El pescado, como el príncipe: azul.  ¿Sabes por qué en el lenguaje de los esquimales no existe el cáncer de mama? Porque comen mucho pescado azul. Quizás esto sea exagerado, pero lo cierto es que el índice de mujeres esquimales que padece cáncer es mínimo.  Ello se debe a las beneficiosas grasas del pescado azul (salmón, atún, pez espada, sardinas…

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