Los alimentos transgénicos o genéticamente modificados son aquellos que incluyen en su composición algún ingrediente procedente de un organismo al que se le ha incorporado, mediante técnicas genéticas, un gen de otra especie.
Esto se da gracias a la biotecnología, la cual permite que se pueda transferir un gen de un organismo a otro para dotarle de alguna cualidad especial de la que carece.
Lo cierto es que desde que aparecieron, estos alimentos han provocado controversia entre científicos, vendedores y consumidores, pues hay quienes están a favor de su producción y comercialización; mientras otros están completamente negados a aceptarlos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) opina que “los alimentos modificados genéticamente actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de seguridad y es improbable que presenten riesgos para la salud. No existen efectos demostrados en la salud humana como resultado del consumo de dichos alimentos”.
Y agrega, “generalmente el consumidor considera que los alimentos convencionales son seguros, pero cada vez que se desarrollan nuevas variedades para uso alimentario usando métodos tradicionales se pueden alterar algunas de las características del organismo, de forma positiva o negativa”.
Asimismo, muchos expertos destacan que además de no presentar daños al organismo humano, las plantas transgénicas tienen cualidades como que pueden resistir plagas, aguantar mejor las sequías, o resistir algunos herbicidas.
En el país. Muchos dominicanos desconocen los alimentos transgénicos y su proceso de cultivo.
De acuerdo a la nutrióloga clínica Dilcia Rodríguez, esto se debe al hecho de que este es un tema que no se trata con regularidad en los medios, lo que hace que la población desconozca sobre el mismo.
Además, agrega que “lamentablemente en nuestro país no hay una legislación que obligue a que las etiquetas de los alimentos detallen si son transgénicos o no, lo que hace que la población ni se entere de que un alimento puede ser modificado genéticamente o tener aditivos de este tipo”.
Sobre este último punto, la experta en alimentación saludable explica que desde hace varios años existe en la República Dominicana la polémica de si hay transgénicos o no.
Rodríguez revela que en la actualidad, en el país está prohibida por el Ministerio de Agricultura la siembra de productos transgénicos, pero sí, desde hace muchos años están entrando grandes cantidades de alimentos modificados genéticamente y por lo tanto consumidos por los dominicanos.
Transgénicos versus tradicionales. La pregunta que de seguro muchos se hacen es si los alimentos transgénicos son igual de beneficiosos que los cultivados de la forma tradicional.
A esto, la nutrióloga responde que de acuerdo a los estudios que se han realizado en cuanto al valor nutricional de los alimentos modificados genéticamente, “éstos tienen el mismo valor nutritivo que los alimentos no modificados con tecnología genética. Lo que quiere decir que la cantidad de vitaminas, hierro, y cualquier otro nutriente que ellos contengan, no difiere de la contenida en aquellos llamados orgánicos”.
No obstante, aclara que existen algunas clases de estos alimentos que se manipulan para mejorar su valor nutricional.
¿Efectos adversos? La doctora Rodríguez apunta que a pesar de ser muy nutritivos, existe la preocupación de que estos alimentos puedan generar riesgos para la salud (desarrollo de alergias, resistencia a los antibióticos, desórdenes reproductivos, incrementar el riesgo de cáncer).
Ventajas de su producción. La nutricionista subraya que a estas plantas se le conceden varias ventajas, entre ellas, que mucha gente ve en los transgénicos la oportunidad de acabar con el hambre en el mundo.
“Estos cultivos son resistentes a plagas, podrían desarrollarse con menos agua y sin usar pesticidas, lo que abarata mucho el cultivo. Esas propiedades los harían ideales para su cultivo en países típicamente asolados por la sequía y las plagas”, enfatiza.02