Allawai insiste en comicios;
EEUU lanza nueva ofensiva

Allawai insiste en comicios; <BR>EEUU lanza nueva ofensiva

BAGDAD (AFP) – El primer ministro iraquí, Iyad Allawi, dijo el martes que está decidido «a celebrar elecciones en la fecha prevista» mientras 3.000 soldados estadounidenses e iraquíes lanzaron una operación de envergadura contra los rebeldes en la provincia central de Babil, en el sudoeste de Bagdad.

   «Tenemos que tener un clima propicio para la celebración de las elecciones (previstas para enero del 2005) y para ello, la seguridad necesita fuerzas excepcionales», subrayó Iyad Allawi, de vuelta a Bagdad después de pasar dos semanas y media en el extranjero.

   El primer ministro iraquí, que hizo estas declaraciones ante el Consejo Nacional (Parlamento interino), anunció sin entrar en detalles «nuevos planes para restablecer la seguridad y perseguir a aquellos que tratan de impedirnos realizar esta misión nacional».

   Para ello, Allawi prometió proseguir las operaciones militares contra las ciudades rebeldes, blanco en los últimos días de las operaciones militares de las fuerzas estadounidenses-iraquíes que arrebataron el pasado fin de semana el control de Samarra (norte de Bagdad) a los insurgentes y realizan bombardeos casi diarios contra Faluya (oeste de la capital).

   Este martes, más de 3.000 soldados estadounidenses e iraquíes lanzaron una operación de envergadura contra los rebeldes en el sudoeste de Bagdad, en la que arrestaron a 30 sospechosos, señala un comunicado de la Fuerza Multinacional.

   Se trata de la «mayor operación hasta la fecha en el norte de Babil, en una campaña para restaurar la seguridad y estabilidad en esta provincia central», afirma el comunicado, que no precisa si hubo muertos.

   El ejército estadounidense anunció la construcción de más de 300 bases de guardias fronterizos para «apoyar las elecciones al contribuir a controlar el flujo de las fuerzas anti-iraquíes, dinero y armas en el país».

   En este sentido, el ex administrador estadounidense en Irak Paul Bremer estimó que Estados Unidos «nunca tuvo suficientes tropas» en Irak para establecer el control del país, aunque luego aseguró que los 133.000 hombres desplegados en el territorio ahora le parecen «suficientes».

   En este contexto, el jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, efectuó una visita sorpresa al norte de Irak donde se reunió con responsables kurdos para hablar de «las relaciones bilaterales, el proceso político y electoral y sobre lo que Gran Bretaña puede hacer para ayudar a Irak», según la portavoz de la cancillería Victoria Whitford.

   En Francia, se mantiene la polémica sobre el grado de conocimiento que tenía el gobierno de las gestiones paralelas realizadas por el diputado de la mayoría gubernamental Didier Julia para conseguir la liberación de los dos rehenes franceses, Christian Chesnot y Georges Malbrunot, secuestrados en Irak el pasado 20 de agosto.

   Un vídeo muestra que los dos periodistas franceses estaban «vivos y en buena salud» el 22 de septiembre, pero el gobierno tuvo que dar explicaciones como lo pedía la oposición.

   «Francia no realiza un doble juego», declaró en el Parlamento el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin.

   «Las gestiones personales de (Didier) Julia, sin mandato oficial, no fueron aprobadas, no fueron apoyadas, no son apoyadas», subrayó al tiempo que dijo que el gobierno había decidido no «obstaculizarlo» ya que «todas las declaraciones iban a ser examinadas atentamente en el interés de los dos rehenes».

   El ministerio de Relaciones Exteriores confirmó informaciones de la prensa que aseguraban que éste había pedido el 30 de septiembre a las autoridades sirias un visado para Julia.

   Por otra parte, el papa Juan Pablo II recibió a las ex rehenes italianas Simona Pari y Simona Torretta, por petición de la madre de esta última que quería agradecer personalmente al pontífice su apoyo.

   En el terreno, la violencia seguía azotando al país, al día siguiente de una jornada sangrienta en la que se registraron 22 muertos en tres atentados con coche bomba, en Bagdad y Mosul, y once en un bombardeo estadounidense en Faluya.

   En Kirkuk (norte), se encontró a un capitán de la policía iraquí decapitado, mientras que en Mosul (norte) también aparecieron tres cuerpos sin cabeza.

   En esta misma ciudad, tres iraquíes murieron en un atentado con coche bomba y cuatro soldados resultaron heridos.

   Otros siete iraquíes y un soldado estadounidense fueron heridos por la explosión de una bomba al paso de un convoy militar norteamericano en la ciudad rebelde de Ramadi, al oeste de Bagdad, anunció a la AFP el ejército de Estados Unidos.

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