Fueron sepultados ayer los restos del ingeniero Roberto Castillo Tió, quien fue vicerrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), presidente de la Asociación Dominicana de Ingeniería Sanitaria, funcionario del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y catedrático de la facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UASD.

Al funeral asistieron ingenieros y legisladores que manifestaron que su muerte representa para el país la pérdida de un gran profesional y amante del medio ambiente.
El exsenador de la provincia de Azua, Rafael Calderón, expresó que Castillo Tió fue su amigo de antaños y resaltó su formación y capacidad profesional.

De igual manera el ingeniero Aris Sánchez destacó que el país ha sufrido una pérdida tremenda por la preparación profesional que tenía Castillo Tió, quien logró consensuar la ley de agua potable y alcantarillados, que, afirmó, lleva más de 20 años dando tumbos en el Congreso.
Indicó que Tió fue un profesor de alta categoría, un maestro que puso empeño a su formación y por eso logró hacer varias maestrías.

De su lado, Fausto Durán señaló que Tió fue una persona inquieta respecto a las problemáticas medioambientales, por ello, resaltó que el país ha sufrido una pérdida significativa.

Asimismo, el exrector de la UASD, Julio Ravelo Astacio, manifestó que Tió fue un buen amigo y que estuvo siempre en primera línea para defender las mejores causas del país, “luchamos juntos contra los remanentes de Trujillo en los tiempos que peligraba la libertad”.
Los restos del ingeniero fueron sepultados en el cementerio Cristo Redentor.