Naciones Unidas. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reclamó hoy en la ONU que la comunidad internacional actúe contra el Gobierno venezolano.
Almagro, en una reunión informal del Consejo de Seguridad, defendió que ningún país “puede ignorar lo que está sucediendo en Venezuela” ni ser “complaciente con la violación sistemática de los derechos humanos” por parte del Ejecutivo.
“No existe argumento político, jurídico o económico que justifique ir de la mano de los asesinos y de los torturadores”, subrayó.
El excanciller uruguayo, una voz muy crítica con el Gobierno venezolano, insistió en que “el régimen de Caracas presenta una amenaza constante para la prosperidad, la salud y la vida de los ciudadanos” y supone un “factor esencial de desestabilización social y política en la región».
Por ello, consideró que el Consejo de Seguridad debe ocuparse de la crisis, a pesar de que varios de sus miembros se oponen por creer que la situación no supone una amenaza para la paz y la seguridad internacionales y, por tanto, no entra en su mandato.
Almagro, sin embargo, advirtió que “el silencio” o las “excusas metodológicas” en el ámbito internacional “son de las principales causas para que el régimen venezolano aún torture, asesine, persiga y tenga presos de conciencia».
Por ello, argumentó que hay sólo dos opciones- “Que intereses políticos, ideológicos, económicos o personales nos hagan mirar para el costado o que cumplamos con nuestro deber, con nuestros valores, actuando en favor de la restitución de las libertades fundamentales en Venezuela».
Almagro insistió en que “es hora de tomar las medidas necesarias» para superar la crisis en Venezuela, entre las que incluyó “sanciones cada vez más severas” contra el Gobierno y un embargo petrolero.
“La muerte, la pobreza y el sufrimiento son responsabilidad directa de este Gobierno, de su ineficiencia, de sus actividades criminales y de su corrupción”, recalcó.
La de Almagro fue la primera intervención en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU organizada por Estados Unidos, que el pasado mayo trató sin éxito de incluir la crisis venezolana en la agenda oficial de este órgano.