POR ODALIS MEJIA
El secretario de Interior y Policía, Frankin Almeyda, afirmó que aunque la delincuencia será enfrentada con «mano dura», se evitará la violación de los derechos humanos de los acusados de cometer crímenes o delitos.
Al referirse al Plan de Seguridad Democrática anunciado ayer por el presidente Leonel Fernández, Almeyda reconoció que la Policía Nacional comete muchas veces excesos, los cuales serán controlados en la medida que esa institución esté tecnificada y capacitada para enfrentar la delincuencia.
«El crimen se combate con mano dura, pero hay que evitar la violación de derechos; una policía preparada puede controlar el crimen pero sin violentar los derechos», enfatizó Almeyda al participar en el programa televisivo «Uno + Uno».
Expresó que el plan de seguridad anunciado por el Presidente contempla tres ejes estratégicos, que son la eficiencia y profesionalización de la Policía, el estudio del comportamiento del delincuente y la incorporación de la población en la defensa de sus derechos ciudadanos.
Dijo que este programa es un esfuerzo serio para darle al país un ambiente de seguridad ciudadana y de garantía de derechos, como garantía de un ejercicio democrático y en consecuencia de un desarrollo humano y un crecimiento económico.
El presidente Fernández anunció ante la Asamblea Nacional la aplicación de Plan de Seguridad Democrática en el cual el gobierno se propone fortalecer la institucionalidad y de manera operativa a la Policía para colocarla en capacidad de encarar la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana.
Otro de los elementos base en el enfrentamiento de la delincuencia citados por Almeyda es que la institución del orden debe ganarse la confianza de la población. «En la medida que la Policía logre niveles importantes de confianza en la población, entonces se llena de jóvenes».
Almeyda destacó que el país hace tiempo debió ajustar la Policía a los niveles de desarrollo de la sociedad, ya que el crimen varía de acuerdo a los avances tecnológicos, por lo que en la institución se debió haber hecho una transformación sustancial.
Dijo que esa transformación es posible y que la misma requiere además de recursos, un cambio de cultura y mentalidad en los agentes y en la propia ciudadanía.
En otro orden, Almeyda informó que Interior y Policía ha logrado legalizar unas 30,000 armas de fuegos a través de operativos personalizados, como parte de un programa de registro y control de las armas en manos de la población civil.