POR ELÍAS RUIZ MATUK
El secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, llamó ayer  mentiroso y simulador al padre Pedro Ruquoy cuando el sacerdote negó que estuviera vinculado con más de cien denuncias en el exterior de que está siendo amenazado. El padre Ruquoy, de su lado, acusó al Consorcio Azucarero Central, que administra al ingenio Barahona y a un coronel del Ejercito de apellido Durán y que dijo se le conoce como “Rompe Brazos”, de amenazarlo de muerte.

Almeida Rancier y el padre Ruquoy, se reunieron en el despacho de la secretaria de Interior a las 10:30 de la mañana.  Estaba originalmente concertada la reunión para las 9:00.

“De alguna manera mi vida ha estado amenazada”, dijo Ruquoy a Almeida Rancier.

Requouy, de origen Belga, dijo que en noviembre del año pasado apareció una información en la que lo mencionan como traficante de menores y seres humanos.

Indico que esa información surgió precisamente en momentos en que había denunciado a un traficante de haitianos el que posteriormente fue condenado en un tribunal en Neiba.

Dijo que fue en esa oportunidad cuando recibió una pedrada en la espalda y que por esa misma agresión tuvo que cerrar todas las iglesias y capillas de la parroquia San Martín de Porres  en los diferentes bateyes en Neiba y Barahona.

Afirmó que funcionarios del Consorcio Azucarero Central, que pertenece a la familia Campollo, están detrás de todas las agresiones que ha recibido.

Almeida Rancier le dijo que esas denuncias debió plantearlas ante los tribunales y lo invito a que respete las leyes del país que amablemente lo ha acogido por tanto tiempo.  El padre Ruquoy dijo que tiene 30 anos residiendo en el país.

Almeida Rancier dijo que las comunicaciones en que se denuncian las amenazas contra Ruquoy que ha recibido de Brasil, Alemania, Estados Unidos, Canadá y  otras partes de América, tienen el mismo texto, lo que entiende demuestra que tienen el mismo fin, “de dañar la imagen del país”.

Pidió al padre Ruquoy llevar ante los fiscales la denuncia a través de su abogado Romeo Reyes. El abogado dijo a Almeyda Rancier que depositaron una querella en la procuraduría fiscal en Neiba. El padre Ruquoy hizo prometer a Almeida Rancier que le daría seguimiento a las denuncias, si le trae el documento a Interior y Policía.

Entonces Almeida Rancier mostró los documentos que había recibido desde el exterior sobre las amenazas al padre Ruquoy. El funcionario le preguntó al sacerdote si consideraba que el gobierno lo perseguía y este dijo que no.

“Nunca dije que haya sido partícipe de estas denuncias” dijo el sacerdote belga a lo que Almeyda Rancier contestó “no seamos simuladores, padre”.

Ruquoy reclamo su derecho de “comentar con algunos amigos lo que le estaba pasando” a lo que Almeyda Rancier le respondió: “usted tiene ese derecho, pero no a simular ni a mentir”.

Sobre la posición del cardenal Nicolas de Jesús López Rodríguez de que le parecía un abuso que sacerdotes se dediquen a declarar como hijo a haitianos, Ruquoy dijo que desconocía el planteamiento del Arzobispo de Santo Domingo, aunque afirmo que “es su derecho (del Cardenal) pensar así”.