Por Juan María Ramírez y Olga Vergés
Descrito como un abogado comprometido, un educador apasionado, un distinguido profesor universitario y un destacado rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y funcionario dedicado, fue despedido ayer el doctor Franklin Almeyda Rancier, quien falleció el pasado viernes. Tenía 83 años.
Con los honores de estilo por haber sido ministro de Interior y Policía (IP) fueron despedidos este domingo los restos del doctor Franklin Almeyda Rancier de la funeraria Blandino, luego de haber sido expuestos desde el pasado sábado hasta ayer domingo.
Previo al traslado del cuerpo de Almeyda hacia la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) José Frank, hijo del fenecido, agradeció, en nombre de la familia, el respaldo y solidaridad de quienes acudieron a la funeraria y se manifestaron a través de otras vías.
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Antes de partir de la funeraria, Mily Pérez, viceministra de Interior y Policía, resaltó que Almeyda se destacó por el servicio desinteresado al país.
Sostuvo que el fallecimiento de Franklin Almeyda Rancier deja un vacío profundo en los corazones de los dominicanos, pero al mismo tiempo, un legado de dedicación, integridad y liderazgo que nunca será olvidado.
Consideró que este fue más que un funcionario público, fue abogado comprometido, un educador apasionado, un distinguido profesor universitario y un destacado rector de la primada de América la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Manifestó que su amor por la educación y su creencia en el poder transformador del conocimiento, dejaron una huella indeleble en las generaciones que tuvieron el privilegio de ser sus alumnos y colegas.
Como ministro de Interior y Policía, subraya la funcionaria, desempeñó su cargo con honor, ética y dedicación.
“Su liderazgo ejemplar, su compromiso con la justicia y la seguridad pública, han dejado un impacto duradero en nuestra sociedad, por lo que un país más seguro y justo seguirá guiándonos en los años venideros”, apuntó.
Señaló que más allá de los logros profesionales, Almeyda fue un ser humano excepcional, por lo que su pérdida es un duro golpe para la sociedad, sin embargo, su espíritu vivirá “en nuestros corazones y acciones”.
Instó recordar el legado de Franklin con gratitud y admiración y que su ejemplo inspire a seguir trabajando por un país más justo, seguro y prospero para todos los ciudadanos.
En nombre de Interior y Policía y su ministro Jesús Vásquez Martínez, del pueblo dominicano y de todo el que tuvo el honor de conocer y trabajar con Almeyda, ofreció sus más sinceras condolencias a su familia. “Que encuentren consuelo en los recuerdos compartidos y el legado perdurable de un hombre extraordinario. Descansa en paz querido amigo y colega”.
En nombre de la familia José Frank Almeyda, hijo del fenecido, agradeció el gesto de solidaridad expresado de diferentes maneras por cientos de personas, uno de manera directa acudiendo a la funeraria, otros por redes sociales, radio, televisión y prensa escrita.
Describió a su padre como un ser humano y funcionario incansable, además entregado totalmente a su familia.
La Uasd pierde a un hijo privilegiado
Al término de la misa en la Funeraria Blandino, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) recibió los restos de Franklin Almeyda Rancier para sus honras fúnebres en el Aula Magna a su llegada a las 10:20 de la mañana.
En las inmediaciones del auditorio empleados, profesores, y estudiantes de diversos recintos y subcentros de la Uasd abarrotaron el área en muestra de solidaridad a los familiares y del académico quien presto funciones como rector de la universidad desde el 1987 hasta el 1990.
Ya en el salón, las honras fúnebres continuaron con la guardia de honor encabezada por el Consejo Universitario de la academia estatal acompañado por el expresidente de la República Leonel Fernández, posteriormente al termino del Himno Nacional y el de la Uasd interpretado por su banda de música.
El rector de la universidad Editrudis Beltrán expresó que la familia Uasdiana ha perdido un hijo privilegiado al resaltar los aportes de Almeyda en la educación superior afirmando que a pesar de su partida físicamente jamás morirá la impronta impregnado por cada joven a través de sus enseñanzas.
Entre anécdotas, José Frank Almeyda hijo del fenecido político y intelectual, señaló que su padre no se cansaba hasta lograr lo que se proponía y narro como amaba servir al pueblo dominicano. Dijo que su legado quedará por siempre en su familia, amigos, y compañeros que siempre estuvieron a su lado.
“Mi padre lo caracterizó su integridad, seriedad, su sentido del honor, de la dignidad; ese era Franklin como le decían sus cercanos, un hombre de valores y principios. El fue y siempre será un referente para todos los dominicanos”, expresó Almeyda.