El almirante de cuatro estrellas que iba a asumir el cargo más alto de la Marina de Estados Unidos el 1 de agosto decidió retirarse, en un fracaso extraordinario provocado por lo que el secretario de la Marina Richard Spencer calificó como una falta de juicio con respecto a una relación profesional.
La repentina decisión del almirante William Moran, que fue anunciada el domingo, podría sumarse a la percepción de caos que hay en los altos cargos del Pentágono, produciéndose menos de un mes después de que Pat Shanahan retiró abruptamente su postulación a secretario de Defensa luego de fundir como secretario interino por seis meses.
Los dirigentes de los servicios militares, tanto civiles como uniformados, desempeñan papeles menos críticos en la seguridad nacional que el secretario de Defensa, y no están en la cadena de mando militar. Sin embargo, son los responsables de garantizar que las fuerzas armadas estén entrenadas, equipadas y preparadas para el combate y otras funciones.
Moran había sido tomado en cuenta para asumir el máximo cargo de la Marina, nominado por el presidente Donald Trump y confirmado por el Senado en mayo para reemplazar al almirante John Richardson como director de operaciones navales y como miembro del Estado Mayor Conjunto. En su lugar, Moran dijo que le comentó a Spencer que decidió rechazar su nombramiento y pidió que le permitieran jubilarse.