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Madrid. EFE. La escritora española Almudena Grandes rinde homenaje a quienes lucharon contra el franquismo en su nueva novela, Inés y la alegría, primero de los seis Episodios de una guerra interminable que publicará, y que reflejan la gran admiración que siente por Benito Pérez Galdós.
La diferencia entre mis episodios y los de don Benito (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 – Madrid, 1920) es que él cuenta grandes batallas y yo, pequeñas, porque en el franquismo sólo hubo una gran batalla: resistir, afirma Grandes (Madrid, 1960) en una entrevista con EFE en la que adelanta algunas claves de esta novela, que saldrá en España el 3 de septiembre, publicada por Tusquets, y semanas más tarde en Hispanoamérica.
Como sucede en los Episodios Nacionales de Galdós, un escritor al que Grandes ama por encima de todas las cosas, en la serie que ella comienza ahora la ficción se mezcla con acontecimientos históricos reales y hay una interactividad entre la historia con minúscula y la Historia con mayúscula.
Serán seis novelas independientes, con un espíritu común y que recorrerán la posguerra y la dictadura de Franco desde 1939 hasta 1964, cuando el Régimen celebró sus veinticinco años. Las seis entregas compartirán algunos personajes y tendrán también un epílogo que desembarca a los protagonistas en la Transición, para situarlos en el momento fundacional del presente en el que vivimos. Es la primera vez que yo escribo sin un pie en el presente, pero, al desembarcar a los personajes en 1977 y, en algún caso, en 1978, ya viven en la misma España que yo, aunque hayan pasado 30 años, señala esta novelista, que cuenta con centenares de miles de lectores. Cuando empezó a documentarse para El corazón helado, ese gran éxito de Grandes publicado en 2007 y por el que ha recibido premios como el de la Fundación Lara, el Rapallo Carige en Italia y el Prix Méditerranée en Francia, la escritora se dio cuenta de que, desde el punto de vista narrativo, la Guerra Civil y la posguerra son un filón extraordinario.
Cualquier escritor que sea capaz de ponerse de puntillas y mirar dos milímetros por encima de la historia oficial, verá que la historia contemporánea de España está llena de personajes y de episodios impresionantes. Es una épica de primer orden a la que este país ha renunciado», sostiene la autora.
