En ocasión de la celebración de su vigésimo aniversario, directivos de la Cámara de Comercio Domínico-Francesa ofrecieron un almuerzo a sus miembros a bordo del Crucero Club Med 2, durante su escala de 24 horas en la República Dominicana, anclado en la terminal Don Diego, del Puerto de Santo Domingo.
Los asistentes fueron recibidos por los directivos de la Cámara de Comercio Dominico-Francesa, encabezados por su presidente Jean-Lin Leurent y Denise Bidaut, encargada de misión, quienes invitaron a un brindis de bienvenida en el salón Monte Carlo de la nave. El evento contó con la presencia de Max Puig, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, como invitado especial.
La actividad inició con las palabras de bienvenida a cargo de la embajadora de Francia en República Dominicana, Cécile Pozzo di Borgo, quien explicó que fue en el año 1987 cuando más de treinta empresarios dominicanos y franceses se reunieron, bajo el impulso de Madame Nicole Domino con el objetivo de estimular y facilitar los intercambios entre profesionales de ambos países, y hoy en día la institución agrupa a más de 200 miembros.
Luis Molina, director Corporativo de Sans Souci Holding S. A., presentó el proyecto de renovación del Puerto de Santo Domingo, iniciado a principios del 2006 que incluye el reacondicionamiento de la terminal Don Diego y la construcción de la terminal Sans Soucí.
Durante el almuerzo, Jean Lin Leurent, enfatizó que la decisión de reunir el Club de Negocios en este barco era todo un símbolo, primero porque Club Med fue la primera gran inversión francesa, hace ya 27 años, la que permitió convencer a la línea Air France viajar a Santo Domingo y desde entonces empezó el flujo de visitantes franceses, muchos de ellos inversionistas potenciales.
Segundo, porque este barco viene a anclar en el puerto de Santo Domingo, símbolo de comercio internacional y de desarrollo turístico en el país.
Agradeció el apoyo constante de la embajada de Francia, así como saludó la presencia de Max Puig, aprovechando la oportunidad para subrayar que, ese hermoso barco es también el crucero más grande del mundo movido por energía eólica, todo un símbolo al momento de conciliar progreso y respeto al medio ambiente.