El Derby de Jonrones ya tiene a un nuevo campeón, en el hispano Pete Alonso, el primera base de los Mets de Nueva York, pero también a la gran estrella y verdadero “rey” de cuadrangulares, como es el dominicano Vladimir Guerrero Jr., quien fue el que se robó el espectáculo.
Alonso ganó el tradicional concurso previo al Juego de las Estrellas, tras vencer a Guerrero Jr. por 23-22 en la ronda final de un duelo de novatos histórico. Pero sería Guerrero Jr., quien se robó el espectáculo que se celebró la noche de este lunes en el Progressive Field, estableciendo nuevas marcas y dando toda una exhibición de poder ante los 36.119 espectadores que estuvieron presentes en las gradas del parque de pelota de los Indios de Cleveland.
“Me sentí orgulloso”, declaró Guerrero Jr. al concluir el evento. “Sé que la familia mía también se siente orgullosa de eso».
El hijo del miembro del Salón de la Fama, Vladimir Guerrero -quien ganó el Festival de Jonrones del 2007 en San Francisco- ya era un participante histórico en el evento cuando empezó su primera ronda, siendo el toletero más joven en los anales de la competencia de cuadrangulares a sus 20 años.
Pero Guerrero Jr. no se conformó con eso, pegó 29 bambinazos en su primer turno para imponer un récord de todos los tiempos de cualquier ronda, superando los 28 que había dado Josh Hamilton en el 2008 en el antiguo Yankee Stadium de Nueva York, mientras que eliminaba a su primer rival, Matt Chapman, de los Atléticos de Oakland.
No había hecho más que comenzar el espectáculo, porque fue en la segunda ronda cuando Guerrero Jr. maravilló a todos, en una batalla campal con Joc Pederson, de los Dodgers de Los Angeles. Ambos empataron con la misma marca de 29 y, en el primer desempate, subieron a 37. Después de dos emocionantes desempates más de tres swings cada uno, prevaleció Guerrero Jr. por 40-39, que con los 22 conseguidos en la gran final llegó hasta 91, una nueva marca para el Festival de Jonrones (61, Giancarlo Stanton, 2016).
“Tú sabes, siempre hay una primera vez”, comentó Guerrero Jr. “No todo el tiempo se va a quedar eso. En unos dos, tres años alguien viene y me rompe el récord a mí».
Además también admitió que en un momento le afectó el cansancio, pero no podía definir si ese factor contó en el momento de la ronda final. “Sí, me cansó, pero no te puedo decir que por eso fue que perdí, porque no hay excusa”, comentó Guerrero Jr., quien asegura que durante el invierno puede dar entre 1.000 y 1.500 swings con un bate más pesado como parte de sus entrenamientos invernales.