Bagdad, 19 oct (EFE).- Alrededor de 50 policías iraquíes murieron hoy y más de medio centenar resultaron heridos en un ataque con morteros contra un cuartel de la Guardia Nacional en la localidad de Mashahidan, a unos 40 kilómetros de Bagdad, informó el Ministerio iraquí de Salud.

«La primera cifra que poseemos es la de más de un centenar de víctimas. Al parecer el número de muertos ronda los cincuenta pero puede crecer», explicó a EFE Shaker al-Einyi, responsable de las operaciones de Emergencia en el citado Ministerio.

Añadió que «el rescate de las víctimas continua aún», y señaló que en las tareas de socorro participan efectivos iraquíes apoyados por fuerzas estadounidenses.

Según las primeras versiones, cuatro proyectiles de morteros impactaron esta mañana en el patio y un barracón del citado acuartelamiento, ubicado cerca de la conflictiva ciudad de Tayi, al norte de Bagdad.

Mientras, al menos otros dos iraquíes murieron y más de una decena resultaron heridos durante una operación del Ejército de estadounidense contra la localidad de Dulaihiya, inscrita en el «triángulo suní», informaron fuentes médicas.

Soldados del cuerpo de infantería, secundados por helicópteros artillados, blindados y efectivos de las nuevas fuerzas armadas iraquíes irrumpieron en la población al caer la noche y registraron decenas de casas, añadieron las fuentes.

Dulaihiya es una zona agrícola cercana a Balad, una conflictiva ciudad 60 kilómetros al norte de Bagdad, que ha sido escenario de repetidos episodios de violencia contra las tropas estadounidenses y los efectivos del nuevo Gobierno interino iraquí.

En sus calles se mezclan chiíes y suníes, y según el mando militar norteamericano es uno de los focos donde está arraigada con firmeza la insurgencia.