Hoy 
POR SOILA PANIAGUA
Alrededor del 40 por ciento de las ventas que realizan los colmados es a domilio o delibery, dijo el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEPRO), quien informó que cada es mayor la cantidad de personas que prefieren hacer sus pedidos vía telefónica.
Jhovanny Leyba Leyba dijo que ese cambio en la forma de hacer las compras de los dominicanos es típico de una sociedad cada vez más moderna que busca ahorrar tiempo y energía.
Una de nustras grandes innovaciones ha sido el servicio delivery. Era típico ver a las 10 de la mañana en un barrio cualquiera ver en un colmado popular un nido de gente, la bulla, las amas de casas comprando, pero hoy usted pasa y ve el establecimiento vacio, porque una gran cantidad de las mercancías han sido pedida por telefóno, explicó.
El creciente aumento en las ventas a domicilio ha obligado a los propietarios de colmado a invertir n lacontratación de un nuevo personal, en motores y en teléfono, el cual seha convertido en un instrumento imprescindible.
Ese cambio también ha obligado al comerciante detallista a buscar la forma de entrenar a su personal, en especial a los que manejan y llevan las mercancías a domicilio para que sepan manejar el producto y a tratar el cliente.
El cliente es cada vez más exigente, pero nosotros también estamos aprendiendo, por eso estamos haciendo algunos cursos y seminarios que han sido patrocinado por el Grupo León Jimenes, dijo.
Agregó que esa empresa le ha impartido a los comerciantes detallistas cursos, seminario y diplomado en ventas al detalle, lo uqe contribuye a mejorar la calidad de los servicios que ofrecen ese sector que integran 65 mil negocios, que emplean unos 200 mil personas y que representa cerca del 12% del PIB.
Buscamo cambiar la imagen del comerciante detallista, que no se vea como el típico colmadero, que estaba en su negocio en franelita y en chancleta. Hoy los consumidores quieren un establecimiento limpio, con mucha luz, higienizado, bien pintado y que la mercancía esté fresca, expresó.
Leyba comentó que una de las cosas buenas del detallista es lo que dice un amigo mío, quien lamenta que sus hijos no hayan tenido que pasar por detrás de un mostrador como lo hizo él en su momento, porque entiende que los detallistas aprenden muchas cosas, como es las buenas mañas y hasta las malas mañas, lo que ayuda a comprender más al cliente y al entorno social.
