POR GERMAN MARTE
Como una gran paradoja, los campesinos de los alrededores de la presa de Monción en Santiago Rodríguez, donde se produce energía eléctrica y se embalsan millones de metros cúbicos de agua al año, no cuentan con agua ni con electricidad, denunciaron ayer el padre Regino Martínez y varios dirigentes campesinos.

Además, 28 familias que fueron desalojadas para dar paso a la construcción de la obra inaugurada en 1998 aún no han sido reubicadas y permanecen en casas alquiladas, pero ahora las amenazan con desalojarlas porque el INDRHI no las paga, aunque se comprometió a hacerlo, explicó el sacerdote.

Subrayó que los campesinos que vivían en la sierra aceptaron ser desalojados por los beneficios que la obra traería: agua potable, agua para reguío y electricidad, «lo peor de todo esto es que la Línea Noroeste tiene resuelto su problema de electricidad y nosotros estamos padeciendo lo mismo que el resto del país, porque la energía se la llevan para Puerto Plata. No tenemos ni agua, ni energía».

Añadió que otras 76 familias que esperan ser reubicadas están pasando hambre porque aún las autoridades no se han habilitado unas 2,500 tareas que les serían entregadas.

«Hay un problema de agua. Antes el río les pasaba por el lado, pero lo desviaron y ahora hay problema de agua, porque de un acueducto que hicieron nada más están los tubos», recalcó el sacerdote jesuita durante una rueda de prensa en la sede del Colegio Dominicano de Periodistas.

A su vez, Bernardino Antonio Rodríguez, coordinador del Comité de desalojados de la presa de Monción expresó que hay 76 familias que fueron llevadas al sector La Caída y aún no les han entregado las parcelas, por falta de conexión de tubos, lagunas, asfalto de calles, el club y una cancha. Todas estas obras -según su denuncia- fueron prometidas por director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulico (INDRHI), Frank Rodríguez, durante el primer gobierno de Leonel Fernández, «pero ahora nos ha olvidado».

Explicó que las bombas para el reguío de las tierras fueron llevadas al lugar y dejadas abandonadas desde hace más de cuatro años.

Dijo que los campesinos están pasando hambre porque no tienen fuente de trabajo, «eran gente que vivían en los campos, hacían sus conucos debajo de la loma, no tenían reguío, pero tenían sus vaquitas y algunas gallinas y hoy no tienen nada, están pasando miseria porque no les han entregado sus tierras» como se les prometió.

Mientras que Bernardo Vargas, representante de las comunidades de Cañafistol, Bulla, Hato Viejo, Naranjo y Mata de Cana, dijo que el problema de los campesinos de la zona es la falta de agua.

«Desde que construyeron la presa ha sido un problema para nosotros, porque estamos en medio del contraembalse y la presa de Monción. Entonces no tenemos agua potable», explicó Vargas.

Dijo que no se explica porqué el ingeniero Frank Rodríguez no resuelve la situación si sabe que con habilitar unas tomas de agua de agua se resolvería el problema de agua potable de más de 300 familias, muchos de cuyos miembros, sobre todo niños, están padeciendo de enfermedades gastrointestinales, por falta del líquido.

Entretanto, Javiera Jiménez llamó a las autoridades para que acudan en auxilio de los campesinos de Monción para que cumpla con las promesas que les hizo de garantizar el servicio de agua potable.

«Queremos hechos, no palabras. Esa fue una promesa que él hizo en el pasado gobierno de Leonel, luego durante la pasada campaña electoral nos dijo que si ganábamos enseguida teníamos agua, que él nos iba a resolver, y hoy nos ha echado el saco del olvido», expresó Jiménez.

Dijo que hay más 300 viviendo padeciendo la falta de agua, que tienen que comprar agua a los camiones cisternas que les cobran hasta RD$350 por cada viaje.