Dada muchas veces por moribunda, la alta costura demostró que está viva y resiste la crisis, y lo hizo con desfiles espectaculares durante la semana de moda de París, en los que hizo un despliegue de lujo, finos bordados, plumas, piedras, drapeados y metros y metros de tules, sedas y encajes.
Diseñadores como Stephane Rolland, Karl Lagerfeld para Chanel y Jean-Paul Gaultier, quienes presentaron su colección de alta costura primavera-verano 2011 demostraron que en tiempo de crisis la alta costura está más viva que nunca.
La jerarquía en el universo de la moda francesa es muy estricta y para tener derecho a la prestigiosa denominación de alta costura, una casa debe mantener un taller y presentar en París creaciones hechas a la medida y exclusivamente a mano.
Esa es una realidad, pero si repasamos la colección de alta costura que Lagerfeld diseñó para Chanel para la primavera-verano de 2010 en París notaremos la diferencia, se trataba de una colección lista para usar, lo que el mundo de la aguja y el hilo se conoce como prêt-a-porter. Cumplir con estos requisitos de alta costura es más difícil en época de crisis, por lo cual varios modistos que formaban parte de este selecto club han tirado la toalla. Como el caso del francés Christian Lacroix.
Del otro lado de la pasarela. Aunque en París acabamos de ver un resurgir de la alta costura, autoridades de la moda como Tom Ford, artífice de lo que muchos consideran los años dorados de Gucci, publicó en su página web www.talentosemergentes.org.mx que la alta costura está en sus últimos 15 años de vida.
Lo relevante de su declaración es que asegura que los diseñadores de la vieja guardia como John Galiano o Lagerfeld, tienden a desaparecer, pues lo que busca la moda no son íconos ambulantes de un estilo de vida extravagante.
Tom Ford
Hoy en tiempos de crisis el crecimiento de marcas del prêt-a-porter como la de Oscar de la Renta y Carolina Herrera atraviesan por su mejor momento en ventas.
El Club de Alta Costura
Los miembros oficiales
Son apenas diez, entre ellos las grandes casas francesas Chanel, Givenchy, Dior y Jean Paul Gaultier, y algunas más pequeñas como Frank Sorbier, Adeline André y Stephane Rolland. Algunos miembros de este grupo, como Maurizio Galante y Anne Valerie Hash, desistieron de estar presentes. La alta costura acogió este año por tercera vez a cinco joyerías famosas de París.