París. AFP. Ligereza, bordados, transparencia: tres palabras para resumir la colección Alta Costura de Christian Dior presentada este lunes, día en que el presidente de la casa Sidney Toledano, anunció además que 2013 había sido «un año récord» para ese sector élite de la marca francesa.  

Raf Simons, director artístico de Christian Dior, hizo trabajar a los especialistas del bordado en casi todos los modelos de su colección de alta costura para el próximo verano.

Flores, tréboles y pétalos fueron realizados en amplia gama de bordados.

«Todo parece liviano y simple. Aunque se trate de la colección más compleja jamás realizada», explicó Dior en una nota a los invitados.

La colección estuvo dominada por blancos y azules. Cuando no son transparentes, los tejidos son calados.

Raf Simons propone conjuntos para el día: vestidos cortos, con cortes arquitectónicos, tipo bustier o con sujetador, algunas asimétricas. Y por supuesto hubo los infaltables trajes largos para la noche, que probablemente reaparezcan en las alfombras rojas. Pero el ambiente es lo opuesto al «vestido de princesa».

El creador quiso lanzar una colección «más conectada con nuestro modo de vida». «Trato de hacer vestidos menos limitantes», «sin corset rígido». Y llegó a ponerle zapatillas a algunas modelos. Una forma de decir que las mujeres pueden quitarse los tacones, ponerse un calzado confortable y ¡salir a bailar!   «A medida que va haciendo colecciones, Raf Simons avanza hacia la modernidad, la novedad, al mismo tiempo que mantuvo el aspecto Dior», estimó Toledano, consultado por AFP.

Récords para la alta costura. «Atraemos a nuevas clientes y al mismo tiempo conservamos las anteriores», declaró. Y visiblemente tenía razones para estar contento… «2013 fue un año récord para la alta costura, desde que estoy en esa casa», comentó, sin dar cifras precisas.

Las clientes de la alta costura, una moda hecha a medida, están «en buena medida en Estados Unidos y también en Asia». «Las chinas comenzaron a comprar alta costura hace dos o tres años. Estuvimos muy activos en China y explicamos nuestras técnicas», agregó Toledano.

En la sala de lectura de la biblioteca del austero liceo Enrique IV de París, las modelos de Giambattista Valli presentaron más de 30 vestidos en los que el sexy chic habitual del diseñador romano se mantuvo dentro de los parámetros del genero de alta costura.

Dominaron vestidos cortos de seda en tonos carne, negro, azul y blancos, con escotes de bustier, efectos de drapeado y decoraciones con bordados o joyas de cristales de colores de Luigi Scialanga diseñadas especialmente para Valli.

Los desfiles de alta costura conocerán uno de sus momentos más esperados el martes con la propuesta de Karl Lagerfeld para Chanel, y el miércoles con el desfile de Jean Paul Gaultier.