A la carga diputados

Las operaciones mineras de la Barrick Gold en República Dominicana están amparadas en un contrato entre esta empresa canadiense y el Estado dominicano. Lo concertado en ese contrato representa para las partes un compromiso de cumplimiento igual para ambos.

En este caso, el Estado dominicano pasa a ser un socio de la Barrick, pero un socio perjudicado pues cláusulas del contrato otorgan al socio Barrick casi la totalidad de los beneficios.

El  presidente de la Barrick llama a las autoridades dominicanas a respetar el contrato aprobado al vapor por el Congreso Nacional. A los reclamos de diversos sectores y personalidades prestantes de la patria para que el referido contrato sea renegociado, esta empresa responde con bravuconadas y evasivas, olvidándose que este heroico pueblo en lo referente a la defensa de sus intereses, recursos y soberanía, ni le acepta ni le come pendejadas a nadie, no importa quien sea, ni las riquezas y el poder que ostente.

Ya gran parte de la sociedad dominicana está consciente de lo que perjudica a la economía la explotación y venta de las reservas estimadas de oro (más de 24 millones de onzas), plata (más de 131 millones de onzas) y del cobre y zinc  (más de 455 millones de onzas).

El honorable presidente de la Cámara de Diputados y todos sus miembros se han erguido e iniciado una marcha sin retorno hacia el rescate de la dignidad y las riquezas que justamente le corresponde al país. ¡A la carga diputados!, que detrás de ustedes vienen otros para su soporte. A lograr la renegación de este desigual contrato con la frente en alto sin temor y sin vacilación.

La Barrick Gold tiene mucho dinero pero no tiene oro. Nuestro oro es nuestro tesoro, es el metal que necesita esta sedienta e insaciable empresa para subsistir. No se lo neguemos pero negociémoslo con ventajas para nosotros o en igualdad de beneficios.