El neoliberalismo surgió después de la Segunda Guerra Mundial como una reacción cohesionada contra el Estado de bienestar. Su base teórica que le da su origen fue “Camino de servidumbre”, texto de Frederick Hayek, publicado en marzo de 1944, este libro contiene un ataque desproporcionado, contra cualquier limitación de los mecanismos del mercado por parte del Estado.
En 1947 F. Hayek formó la sociedad de Mont Pelerin (Suiza) de la que eran miembros Milton Friedman y Karl Popper, la que desarrolló una Ortodoxia Neoliberal Originaria que instituyó esta tendencia económica cuya tesis básica es que “el Mercado constituye el mejor instrumento para la asignación de las necesidades de la población.
Que el mercado es un mecanismo de autorregulación que conduce al óptimo social y por consiguiente es intrínsecamente superior. Como no puede haber proyectos sin ejecutores, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial prescriben políticas, diseñan y gestionan programas a los gobiernos desde esas entidades multilaterales. Nuestro país no escapo de esa tendencia económica a partir de la década del 1990 y fruto de la presión del FMI y el BM, inicio un proceso desenfrenado de deshacerse de todas sus empresas para darle paso al Neoliberalismo avasallante entregando el mercado al sector privado y convertirse en un Estado mínimo. Hoy en día el Estado Dominicano se va zafando de esas ataduras Neoliberales con la distribución de la energía eléctrica; la producción de energía con el proyecto de Punta Catalina; con el transporte urbano con la Oficina Metropolitana de Transporte (OMSA); con el servicio interurbano de Trenes y con los modernos teleféricos, así como con la fábrica de ropas y otros productos para nuestros militares, las construcciones de viviendas, así como la amplia lucha contra la pobreza extrema con el Programa Progresando Unidos enfrentando la desigualdad social Dominicana.