La tasa de inflación en los primeros dos meses el año fue de 20.4 por ciento, superior a la meta para todo el año establecida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue de 14 por ciento.

Esto obligará a revisar a partir de abril el programa financiero completado concertado con el FMI, ya que con los niveles de tasa de inflación ya alcanzados, que no habían sido previstos, se hace imposible cumplir con varios de los topes establecidos en el acuerdo.

Los pronósticos más conservadores indican que si la tasa de inflación en los primeros dos mes alcanzó el 20.4 por ciento, al final del año subiría a por lo menos el 30 por ciento, nivel que más que duplicaría la tasa meta.

Lo primero es que ese nivel de tasa de inflación imposibilita mantener el techo indicativo pautado para la base monetaria, ya que el público demandará más dinero para hacer frente a la pérdida de su poder de compra.

Como la base monetaria quedará colocada, por esta razón, en un nivel superior al que se había programado, no se podrían cumplir los topes establecidos originalmente para los activos netos internos del Banco Central.

Sin embargo, en lo que respecta a los topes para marzo, en vista de que no podrá ser posible su revisión, las autoridades, según informó ayer el gobernador del Banco Central, están haciendo esfuerzos para cumplir los topes establecidos para esa fecha.

La consecución de este objetivo sólo podría lograr, tal como reconoció el propio gobernador, si se hace un esfuerzo mayor al previsto originalmente, en términos de aumentos de las reservas internacionales.

Este aumento sería posible porque los desembolsos del BID y el Banco Mundial del presente mes, por un monto cercano a los 100 millones de dólares, se utilizarían para apoyar las reservas internacionales.

Para que se cumpla la meta monetaria, el Banco Central no monetaria esos recursos en favor del gobierno, sino que esto lo mantendría para cumplir con el compromiso de desmonetizar unos 4,000 millones de pesos en el primer trimestre del año.

Para el gobierno no sería un sacrificio, ya que se ahorraría un monto equivalente por el no pago de la deuda al Club de París, luego de la decisión de renegociar la misma.

La meta de los activos internos netos del Banco Central puede lograr tanto por una reducción de la base monetaria como a través de un aumento de las reservas internacionales netas, o por una combinación de ambos factores.