La prevención de violencia de género, feminicidios y delitos sexuales tiene la dificultad de lidiar con hechos que nacen de patrones de conducta masculina de hondas raíces y sus aciertos dependerían en gran medida de las actitudes de alerta y reacción rápida de las potenciales víctimas. La baja escolaridad y de conciencia de derechos obran contra muchas de ellas. Protegerse resulta aun más difícil si el Estado no lleva al mayor alcance posible sus servicios de recibir denuncias para proceder, algo que de un modo u otro ponen en práctica el Ministerio de la Mujer, el Ministerio Público y entidades privadas vigentes en aspectos educativos y de orientación.
El alto saldo cada año de muertes de mujeres a manos de hombres que se convierten en asesinos en afán de posesión que se registra en República Dominicana, con 363 casos solo en los últimos 9 meses, es marca alarmante que reclama multiplicar con urgencia los esfuerzos de amparo a la población femenina en cuyo seno debe generarse motivación para recurrir a las alternativas que servirían para eludir agresiones que de ordinario son precedidas por señales de inminencia y umbrales de tragedia. La comunicación es un recurso básico para promover actitudes y comportamientos que salvarían vidas. Especializar fondos y activar campañas difusoras por todos los medios a la vista respaldada por una disponibilidad apropiada de refugios para mujeres amenazadas.

El viento se lleva gritos de Haina

La importancia que por su diverso desarrollo industrial ha alcanzado el municipio de Haina está de espaldas a su población en términos municipales y de Estado. Servicios públicos precarios incluyendo las atenciones de salud, suministro de agua y disponibilidad de infraestructura vial acorde a prioridades de la comunidad y de los empresarios que allí han prosperado voluminosamente con poco aporte a la comunidad.
Una brecha enorme entre el éxito de iniciativas privadas con súper inversiones en varios órdenes incluyendo el energético, y la sufrida comunidad que ha acogido, sin que le pidieran permiso, unos gruesos propósitos de lucro que allí dominan. Una alcaldía con arcas vacías ha predicado en el desierto contra la evasión y omisión de pago de arbitrios y contra la ausencia casi total de inversiones públicas de utilidad social.