El jugador de origen dominicano Charlie Villanueva cuenta con excelentes condiciones atléticas para triunfar en un baloncesto tan exigente como el de la NBA, pero tendrá que combinar esas habilidades para salir por la puerta grande.

Y es que el espigado baloncestista sufre altibajos con frecuencia, durante su actuación  actual con los Detroit Pinstons, y también fue una costumbre con sus equipos anteriores: Toronto Raptors y Milwaukee Bucks.

Villanueva, de 25 años, mide 6 pies y 11 pulgadas y pesa 240 libras, lo que le proporciona la juventud, estatura, peso y velocidad que cualquier jugador desearía. Además, posee un buen tiro de media y larga distancia, sumado a una penetración explosiva que deja pasmado con frecuencia a su rival.

Su versatilidad y talento le permiten jugar como delantero pequeño o de poder y enfrentar a contrarios de mayor estatura, al punto de ser comparado con  Rasheed Wallace y Lamar Odom.

Su único obstáculo es que no sabe jugar despalda al aro.

Detroit confía en Villanueva, que en julio firmó un contrato de 5 años por 40 millones de dólares con la organización, pero espera que deje la inconsistencia a un lado y produzca a diario.

Muestra de su flojedad es que el joven tras producir en grande contra Washington Wizards, con  25 puntos y 7 rebotes, en el partido siguiente anotó 13 puntos y 10 rebotes; sin embargo la tercera fue la vencida: 2 puntos y 4 rebotes en sólo 23 minutos de juego. Prueba de que va de lo sublime a lo ridículo.