El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Bertrand Ramcharan, ha ordenado a un equipo de esta institución investigar la situación en Irak tras el escándalo provocado por las fotos que muestran a miembros de las fuerzas de la coalición sometiendo a vejaciones a prisioneros iraquíes.

Sin embargo, el grupo de expertos deberá investigar desde Ginebra pues no está previsto que viajen al país ocupado «por razones de seguridad».

En su primer pronunciamiento al respecto, Ramcharan dijo hoy que unía su voz a la de aquellos «que han expresado su repugnancia» ante las evidencias de graves abusos que sufrían los detenidos en la prisión de Abu Gharib, a 30 kilómetros al oeste de Bagdad.

Esta denuncia «debe ser investigada y los responsables conducidos a la justicia», declaró el Alto Comisionado en funciones mediante un comunicado.

El pasado 23 de abril, Ramcharan criticó a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por su silencio ante la grave situación de violencia en Irak y anunció que, en uso de sus facultades, encargaría una investigación sobre el estado actual de los derechos humanos en ese país.