Alto crecimiento y estabilidad

Alto crecimiento y estabilidad

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
La economía dominicana concluye este año con uno de los mayores niveles de crecimiento de la región, superada solo por Venezuela por pocas décimas y probablemente cercano al empate con Argentina, con la diferencia que esas naciones exhibirán una inflación de dos dígitos mientras en la Republica la  estimada no superará el 8%.

En el 2003 la economía dominicana, como consecuencia de desastrosas políticas económicas de la pasada administración y un pésimo manejo de quiebras bancarias fraudulentas, decreció 1.9%, comportamiento que se mantuvo el primer trimestre del 2004, sin embargo en el trimestre octubre-noviembre del 2004, coincidiendo con el retorno de políticas económicas racionales en el gobierno del doctor Leonel Fernández, el PIB comenzó a crecer a una tasa de 3.3%, permitiendo cerrar el 2004 con 2%. En este 2005 de manera consistente y sostenida el producto creció 4.3% en el primer trimestre, 5.8% a junio, 7.3% a septiembre y las cifras preliminares apuntan que en el trimestre octubre-diciembre fue superior al 10%,  estimándose un incremento del producto cercano al 8.5%  al cierre del año.

Este impresionante desempeño nos coloca dentro de los tres países de mayor crecimiento económico en América Latina y el Caribe, en donde Venezuela, obviamente por los extraordinarios ingresos petroleros, ocupará el primer lugar con 9% y a seguidas la Argentina con 8.6%.

En el cuarto trimestre, siguiendo el mismo patrón de comportamiento de los anteriores, los sectores punteros fueron las comunicaciones, el comercio, turismo, agropecuaria, manufactura y lo más significativo es que sectores rezagados como la construcción,  importante por el componente de mano de obra y el eslabonamiento con industrias productoras de insumos, cuya caída fue de 8.6% en el 2003, de 6.3 en el 2004, se redujo a -3.6% en el primer semestre de este año, a septiembre en -2.1%, y en el trimestre octubre-diciembre experimentó un crecimiento cercano al 18%( impulsado por la reactivación del sector privado gracias a las bajas en los precios y las tasas de interés, así como el incremento de la inversión publica) lo cual va a permitir a esta actividad concluir el 2005 con una tasa de crecimiento cercana al 4%.

En este 2005, a pesar del choque petrolero, la estabilidad macroeconómica se ha mantenido y a noviembre la inflación anualizada fue de 4.83% y los estimados apuntan a una inflación a diciembre de 8%, inferior a Venezuela, país puntero en crecimiento, con 15.3% y Argentina 12%.

Las autoridades se han esmerado en cumplir  con el programa del FMI y en  tres revisiones sucesivas  todos los criterios cuantitativos de desempeño y las metas indicativas han sido alcanzadas con suficiente holgura, así como la mayoría de las acciones en el marco de la reforma fiscal y la bancaria, lo cual ha permitido mejorar la imagen internacional del país, tan erosionada luego de dos incumplimientos consecutivos del programa por parte del gobierno pasado, elevar la clasificación riesgo-país así como mejorar el escenario para la inversión extranjera y local.

En términos fiscales de un déficit del sector publico no financiero de 3.3% en el 2004 se llegará a déficit cero o a lo sumo menor al 0.5% del PIB en este 2005, mientras el déficit cuasi-fiscal  se redujo de 4% del PIB en el 2004 a 3.1% en este año, para un déficit consolidado del sector público en un nivel manejable que rondara el 3.6%, que contrasta con el 7.3% del año pasado.

Las Reservas Internacionales Brutas del Banco Central establecerán un récord con un nivel cercano a los US$1,800 millones, el equivalente a cuatro meses de importaciones de bienes y servicios, mientras las reservas liquidas de acuerdo al programa con el FMI, de US$191.5 millones a diciembre del 2004 aumentaran a un nivel superior a los US$825 millones(en agosto del 2004 eran negativas en US$17 millones) que supera la meta del programa en 2.5 veces a diciembre y incluso supera la meta de US650 millones a diciembre del 2006.

En término del sector externo la cuenta corriente de la balanza de pagos pasó de un superávit de 7.5% en el 2004 a un déficit cercano al 1.8%, impulsado por el aumento de las importaciones gravables y el petróleo, sin embargo gracias al comportamiento de la cuenta de capital, especialmente el incremento de la inversión extranjera en 18%, así como el ingreso de capitales(parcialmente cuantificable mediante la partida «errores y omisiones» de la Balanza de Pagos por un monto positivo cercano a los US$500 millones)atraídos por el ambiente de confianza y recuperación permitirán  cerrar  las cuentas externas  con un monto positivo rondando los US$500 millones.

Gracias a la disciplina y coordinación de la política fiscal y monetaria, un cumplimiento estricto del programa con el FMI, un Presidente-estadista comprometido con el progreso y un sector privado dinámico impregnado de la confianza y la fe en el futuro, la economía dominicana concluye este 2005 consolidando el crecimiento con estabilidad y sentando las bases para la continuidad de este proceso en los próximos años.

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