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La tregua comenzó a regir a las 04H00 para poner fin a una guerra que forzó el desplazamiento de decenas de miles de personas en Israel y de cientos de miles más en Líbano.
En Líbano, el primer ministro Nagib Mikati tiene previsto presidir esta mañana (27 de noviembre) una reunión del Consejo de Ministros en presencia del jefe del ejército, general Joseph Aoun, para exponer el acuerdo de alto el fuego con Israel y anunciar el comienzo del despliegue del ejército libanés.
Por primera vez desde hace dos meses, los habitantes de Beirut, el sur de Líbano, la Becá y otras regiones se despiertan sin oír el inquietante rugido de un dron o el estruendo de un avión de combate que rompe la barrera del sonido, escribe el corresponsal de RFI en Beirut, Paul Khalifeh. El ejército libanés acaba de emitir un comunicado anunciando el comienzo de su despliegue en el sur del país. Hace un llamamiento a los desplazados para que no regresen a sus pueblos inmediatamente antes de la retirada israelí.
Calma tras la locura
Esta mañana reinaba la calma tras una noche de locura, en la que Israel llevó a cabo decenas de incursiones por todo el país. Los aviones atacaron desde el extremo norte hasta el sur, de este a oeste, pasando por el centro de Beirut y, por supuesto, por sus suburbios del sur, envueltos esta mañana en una espesa nube de humo.
El viaje de vuelta, con maleta o fardo a cuestas
Tres pasos fronterizos entre Líbano y Siria fueron bombardeados por primera vez. A primera hora de la mañana, el Ministro de Transportes se desplazó a los suburbios del sur para anunciar el inicio de los trabajos de apertura de las carreteras cerradas por los escombros. Pero algunas familias no esperaron a que se despejaran las carreteras para regresar a sus casas con maletas o fardos de pertenencias a cuestas.
«Nos dijeron que a las 4 de la mañana iban a parar la guerra. Salimos sin nada de casa. Vamos en un camión que mi esposo tuvo que alquilar», explica a RFI Felicidad, una venezolana que regresa a su hogar, cerca dela frontera con Israel.
«Nos faltan como dos horas porque la carretera está en demasiado trancada, demasiados vehículos. La mayoría de la gente está subiendo a los pueblos. No sabemos si quedó casi la mitad de la casa. O todo se derrumbó. No sabemos nada, absolutamente nada. Perdí mi local, perdí todo, pero gracias a Dios que estamos con vida, lo material se recupera», agrega.
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El testimonio de Felicidad, venezolana residente en Líbano, va en camión con marido e hijos hacia su casa cerca de la frontera con Israel
Tras catorce meses de intercambio de disparos, incluidos dos meses de guerra total con Hezbolá, la paz vuelve lentamente a ambos lados de la frontera. Miki, que vive en Kiryat Shmona, una ciudad israelí en la frontera con Líbano que lleva un año desierta de casi todos sus habitantes a causa de los disparos de cohetes de Hezbolá, dice a nuestro corresponsal en Jerusalén, Sami Boukhelifa: “Aquí se está tranquilo. Se oyen los pájaros. Es muy sorprendente. Hoy, mañana y los próximos días vamos a aprovechar este silencio, esta calma. Será una oportunidad para salir por la región. Algo que no hemos podido hacer desde hace un año. Y esperamos que las próximas semanas se mantenga la calma. Realmente no lo creo, pero espero que así sea”.
El miércoles 27 de noviembre, un alto cargo de Hamás celebró el alto el fuego acordado en Líbano y afirmó que el movimiento islamista palestino también estaba “preparado” para una tregua con el ejército israelí en la Franja de Gaza.
¿Y en Gaza?
“El anuncio del alto el fuego en Líbano es una victoria y un gran éxito para la resistencia”, declaró a la AFP este miembro del buró político de Hamás tras la entrada en vigor de la tregua antes del amanecer en Líbano, donde el ejército israelí combatía a Hezbolá. “Hemos informado a los mediadores de Egipto, Qatar y Turquía de que Hamás está dispuesta a un acuerdo de alto el fuego y a un acuerdo serio de intercambio de prisioneros”, añadió, pero acusó a Israel de obstaculizar cualquier acuerdo.
El conflicto comenzó con los ataques transfronterizos de Hezbolá en apoyo a su aliado palestino Hamás, después de que este grupo atacara territorio israelí el 7 de octubre de 2023, lo cual desencadenó la guerra en la Franja de Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que, con la tregua, las fuerzas israelíes podrán concentrarse en las tensiones con Irán y en la guerra contra Hamás.
Netanyahu habló por teléfono con el presidente estadounidense, Joe Biden, y le agradeció «su implicación» para alcanzar el acuerdo, informó la oficina del primer ministro israelí.
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Este cese el fuego supone un «paso fundamental» para la estabilidad regional, apuntó por su parte el primer ministro libanés, Nayib Mikati.
De momento, Hezbolá no comentó públicamente el acuerdo.
