Altos índices muertes maternas impiden se alcancen los ODM

Altos índices muertes maternas impiden se alcancen los ODM

Uno de los inconvenientes que tiene la República Dominicana para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son las altas tasas de mortalidad materna e infantil, afirmó Jorge Fanlo, coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y representante del Programa Mundial de Alimentos.

Al hacer la observación, explicó que reducir esas tasas es uno de los grandes desafíos para las autoridades dominicanas.

Las estadísticas establecen que en el país mueren más de 100 mujeres por cada 100,000 nacidos vivos; y la meta, a partir de los ODM, es que se reduzcan a 47 defunciones por cada 100,000 nacidos vivos.

Con relación a la mortalidad infantil es de 37 por cada mil niños nacidos vivos.
Otros rezagos que tiene el país, en el ámbito de la lucha contra la pobreza y sus secuelas, es la persistencia de la desnutrición crónica, aunque la desnutrición global se ha reducido, expresó Fanlo.

“La desnutrición crónica responde al tipo de alimentación y el país tiene mucho qué hacer sobre eso; además hay una deficiencia de micronutrientes, sobre todo en la población más vulnerable, que son los niños menores de cinco años y las mujeres embarazadas”.

El representante del organismo internacional expresó, sin embargo, que se debe reconocer el esfuerzo del Estado dominicano por alcanzar los ODM.
De hecho, adelantó que en las evaluaciones que se hicieron a los ODM, el país alcanzó 26 metas de las 46 que debieron alcanzarse del 2000 al 2015.

Luciana Mermet, representante residente adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), refirió sobre el particular que la República Dominicana ha tenido un desempeño aceptable en las metas de los ODM, en comparación con otros países.

Crecimiento e inequidad. Frente al panorama todavía desalentador de la pobreza en que viven miles de dominicanos, a pesar del crecimiento sostenido de la economía, se le pidió una explicación sobre ese fenómeno a los representantes de la ONU.
Sobre el particular Mermet expresó que aunque se ha registrado una reducción de la pobreza extrema en el país, la desigualdad se mantiene, una realidad que según sus consideraciones se presenta en la mayoría de las naciones.

“El tema de la desigualdad, el tema de cómo se concentra la riqueza en los quintiles más altos, y el volumen de gente que vive en los quintiles más bajos es una tendencia que preocupa mucho”.

Para cambiar esa situación los gobiernos deben planear políticas económicas que tiendan a aumentar los ingresos, para tener más recursos que favorezcan a los más pobres.

Y además, dijo, establecer un equilibrio respecto a las medidas que favorecen a los sectores productivos, como son las exensiones fiscales.

“Se puede decir que el Gobierno dominicano ha hecho esfuerzos por mejorar las condiciones de vida de los más pobres, pero habrá que mirar hacia los incentivos que se les otorgan a los sectores productivos”, refirió.

Mermet expresó, además, que también se podría pensar en el tema impositivo, para que paguen más los que más tienen, de modo que se reduzcan los impuestos progresivos.

“El Estado dominicano tiene una buena tradición de recaudación, pero hay un sistema de incentivos muy amplio”.

Asistencialismo. A los representantes de la ONU se les preguntó si los programas de asistencia social, como los que aplica el Gobierno, se convierten en mecanismos de reducción de la pobreza.

Al responder a los cuestionamientos de los periodistas, Jorge Fanlo expresó que “con un apoyo focalizado y no un asistencialismo vinculado con el clientelismo político, se pueden producir los cambios que ayudarían a sacar a la gente de la pobreza”.
“Hay mil y unas maneras de hacerlo, y en este país los planes de asistencia social están muy bien diseñados”, destacó.

En el contexto del asistencialismo y la lucha para erradicar la pobreza, la oficial a cargo del Unicef, Sayo Aoki, explicó que los gobiernos y las sociedades en su conjunto deben hacer esfuerzos por romper con el círculo vicioso de la pobreza.
A su entender se debe comenzar por la infancia; primero dotando a los recién nacidos de un documento de identidad, garantizándoles servicios de educación y salud de calidad, así como alimentación adecuada. Con esas necesidades primarias resueltas, dijo, es más fácil salir del círculo de la pobreza.

“Tenemos que ser mucho más creativos, y estar mucho más comprometidos con la erradicación de la pobreza, pero no es una responsabilidad solo de los gobiernos, ya que también tiene que involucrarse el sector privado y toda la sociedad”, expresó Aoki.

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