La  Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) reveló que por la crisis, ya esa entidad ha devuelto 50 vehículos a las financieras, por lo que planteó disminuir los impuestos que recibe el gobierno en los combustibles, que la revisión de los precios sea mensual y que los cálculos se efectúen públicamente para evitar la manipulación de Industria y Comercio.

El presidente de la entidad, Ramón Pérez Figuereo, dijo que no se justifica que hoy en la República Dominicana los combustibles estén más caros que en los demás países de la región, en momentos en que somos beneficiarios de un acuerdo petrolero con Venezuela, a través del cual recibimos petróleo para pagar en 25 años.

Entrevistado en “Desafíos por TV” que conduce el senador Adriano Sánchez Roa, por Digital 15, Figuereo dijo que “Cuando el barril de petróleo costaba 147 dólares un galón de gas propano costaba 55 pesos, sin embargo hoy el crudo está a 86 dólar y el GLP está a 85 pesos, lo que pone en evidencia que la ley de hidrocarburos es manipulada por Industria y Comercio” agregó.

El presidente de la CNTU estimó que aunque el gobierno quiera usar un grupo de falsos dirigentes para aparentar lo contrario, lo cierto es que el sector choferil está atravesando uno de sus peores momentos, donde miles de los hombres del volante no están alcanzando ingresos ni para pagar lo que se comen junto a sus familias.

Exhortó a continuar la protesta en las calles hasta que el gobierno escuche los reclamos; “la República Dominicana vivirá momentos de tensión, por los paros, piquetes y marchas, debido a que no ve ninguna intención del gobierno de escuchar los reclamos que hace la gente, contra las alzas de los carburantes y los artículos de primera necesidad”.

Pérez Figuereo indicó que el gobierno ha violado todos los acuerdos firmados con el sector transporte y por ello no le interesa volver al Palacio Nacional a reunirse con funcionarios, que creen que los choferes tienen que humillárseles y estarles pidiendo permanentemente, a cambio de acallar los abusos en contra de la población.

Manifestó que el acuerdo Petrocaribe con Venezuela, ha dejado miles y miles de millones de dólares en ahorro a este país y sin embargo no ha visto en que esto está beneficiando a los pobres, sino que al alza de los combustibles también se suman los incrementos en los precios de los repuestos, baterías y aceites para los vehículos.

Aclaró que las protestas no son políticas como han querido vender algunos funcionarios del gobierno, y recordó que en la gestión del PRD esas mismas organizaciones fueron las que organizaron la marcha de los burros, y que se basan a la realidad de que hoy las alzas de los combustibles arrastran incrementos en los precios de los alimentos.

Expresó que fruto de las constantes alzas de los carburantes el salario de los empleados no les alcanza, mientras la clase empresarial, que es la más se beneficiada con los subsidios, se niega a disponer un aumento salarial, sin darse cuenta de que si siguen apretando a la población y sin escuchar los reclamos de la gente, en el país podría producirse un estallido social de forma generalizada.