Hoy 
Los altos precios de los medicamentos son el caldo de cultivo que incentiva el uso masivo de plantas medicinales silvestres, una práctica milenaria que resurge como alternativa en la población acorralada por costos inalcanzables para su bolsillo.
En los mercados, en donde es más frecuente su venta, los vendedores hacen su agosto en cada uno de los meses del año al satisfacer a precio módico el pedido de cada interesado en hierbas para tisanas.
De la comercialización de estas plantas también se ha hecho un negocio lucrativo a través del tiempo que prácticamente ha sido monopolizado por grandes compañías que las compran en los países en desarrollo, principalmente.
Las plantas medicinales tienen diferentes usos, como medicina humana y veterinaria, condimentos, plaguicidas naturales, perfumería, jabonería y cosméticos, saborizantes naturales, protectores del suelo, ornamentales y rituales que contribuirían a la rentabilidad de las fincas de miles de productores agrícolas latinoamericanos y de otras latitudes que las cultivan.
Se calcula que las dos terceras partes de la población mundial (unos 4 mil millones de personas) usan plantas medicinales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Plantas en RD. En el país hay algunos productores dedicados al cultivo de plantas medicinales y aromáticas para el mercado local. En el mundo hay un mercado cautivo de más de US$6,000 millones para ese tipo de plantas, al que nuestros agricultores podrán acceder. Otra variedad de plantas que pueden cultivar son las oleaginosas (higuereta) para la producir biodiesel. La cosmética medicinal es otra oportunidad para las plantas aromáticas o yerbas, como pachulí, cundeamor; culinarias o condimentos, como orégano, yerbabuena, clavo dulce, canela, pimienta, ajo, perejil, romero, salvia, tomillo y albahaca, y los árboles aromáticos, como naranja agría, limón y guanábana, y las flores, de las que se pueden extraer aceites esenciales en una planta procesadora para perfumes y otros productos, según el vicepresidente de la Junta Agroempresarial Dominicana, Osmar Benítez, un exponente de las oportunidades de nuevos negocios en la agricultura.
Mercado plantas medicinales. En los países latinoamericanos, en los que gran parte de sus poblaciones no tienen acceso a programas primarios de salud y medicinas sintéticas, el uso y comercio de las plantas medicinales se ha incrementado por razones económicas, sociales y culturales.
Hay unas 250 mil especies de plantas medicinales, de las que sólo se conoce el 10%, lo que indica lo mucho por investigar y el gran potencial sobre futuros medicamentos. Las naciones de menor desarrollo económico por su biodiversidad albergan una porción importante de éstos, y donde el uso de las plantas medicinales es un componente importante de sus poblaciones indígenas, de acuerdo a Enrique Eduardo Palacios, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de Lima, Perú. De acuerdo a estimados, el 30% de fármacos comercializados y el 40% que está en pruebas clínicas son derivados de plantas en un mercado cuyo valor económico se calcula en US$50 billones anuales. Para las multinacionales estos recursos y el conocimiento asociado a ellos son una fuente potencial de nuevos medicamentos. La universalización del sistema de patentes, impuesto por medio de los acuerdos de propiedad intelectual de la OMC, les permite privatizar mediante el patentamiento de recursos que eran públicos y colectivos con sólo alegar una transformación o adecuación de éstos en sus laboratorios.
Beneficios económicos y sociales. Los países de la Unión Europea son deficitarios en la producción de plantas medicinales y aromáticas, por lo que tienen que hacer progresivas importaciones de material vegetal de naciones poco desarrolladas con mano de obra abundante y barata. Esa materia prima, generalmente silvestre, suele ser poco homogénea, de dudosa calidad y condiciones higiénicas-sanitarias mediocres.
Cualquier producción natural de material vegetal seco seleccionado es absorbido por el mercado con tal de que su precio no sea mucho mayor que los que oferta la competencia.
Este tipo de plantas tiene la capacidad para revalorizar tierras yermas o marginales, pero además, su rentabilidad en esas zonas es superior a la de cualquier cereal o cultivo convencional y la escasa dedicación que precisan, cuando el cultivo es mecanizable, las hace compatibles para el agricultor con otros cultivos más absorbentes.
La cifra
50 billones de dólares anuales. Es el estimado del 30% de fármacos comercializados y el 40% que está en pruebas de clínicas y que son derivados de plantas medicinales.
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Exportadores
Los países mayores exportadores mundiales en valor en dólares, son Indonesia 10.4%, Singapur 9.1, India 8.7, China 7.4, Madagascar 5.1, España 5, Alemania 4.2, Hong-Kong 3.3, Brasil 3.1 y Estados Unidos 3.1%. Los diez países que concentran el 61% del total de las importaciones de las plantas medicinales son Estados Unidos 18.6%, Alemania 7.8, Japón 7.8, Singapur 7.1, Francia 4.1, Países Bajos 3.8, Arabia Saudita 3.4, Reino Unido 3.2, Hong-Kong 3.2 y España 3 %. Del enorme potencial de plantas medicinales para futuras medicinas, sólo se usa el 10%.
