Altos riesgos sanitarios

Altos riesgos sanitarios

El paso del huracán Irene y las inundaciones y  destrucción provocadas por la lluvia y el  desbordamiento de ríos en varias poblaciones del país, nos coloca ante potenciales riesgos sanitarios.

La acumulación de agua,  descomposición de materia orgánica, contaminación generalizada y otros factores, son un caldo de cultivo de enfermedades infecto contagiosas, algunas de alta peligrosidad.

El Ministerio de Salud Pública, que ha alertado sobre la situación, informó que ha empezado a tomar medidas de prevención para contrarrestar posibles brotes de enfermedades, entre las cuales cabe citar dengue, leptospirosis, tétanos, enfermedades de las vías respiratorias  y trastornos gástricos.

Los riesgos sanitarios aumentan porque prácticamente la mitad de los acueductos del país han resultado averiados por los desbordamientos y las inundaciones.

 Para enfrentar los riesgos sanitarios surgidos tras el paso del ciclón se requiere una intensa campaña de medicina preventiva que incluya  vacunación contra diversas enfermedades. La cooperación de las comunidades es decisiva para el éxito.

Es urgente restablecer el suministro de agua potable a las comunidades que quedaron sin este servicio.

Recomendación oportuna

El país ha sufrido cambios notables en materia de pluviometría. Los efectos del cambio climático se dejan sentir con lluvias más intensas y por consecuencia efectos más devastadores. Los desbordamientos de ríos son cada vez más voluminosos y destructivos. El colapso de un número importante de puentes, carreteras y acueductos  por el paso de Irene es una muestra del poder cada vez mayor de las corrientes.

Tomando en consideración esos factores, el presidente del CODIA, ingeniero Domingo Taveras Ulloa, recomienda al Ministerio de Obras Públicas que adapte sus  construcciones  al cambio climático y a la pluviometría, para garantizar la durabilidad de las obras. Muchas obras colapsadas son de hechura reciente y que sustituyeron a otras del mismo diseño y capacidad que a su vez habían sucumbido a la erosión y empuje de las aguas. Sin duda hay que adecuar los diseños a los nuevos parámetros.

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