Un grupo de cerca de 50 estudiantes de colegios y liceos  protestó ayer frente a la sede de la secretaría de Educación para exigir que el Consejo Nacional de Educación revise sus expedientes, que fueron incluidos en el fraude de las Pruebas Nacionales del nivel medio.

Los muchachos, que asistieron acompañados de sus padres, afirmaron que no pagaron por recibir las respuestas de los exámenes a su celular como les acusan las autoridades educativas.

El Consejo Nacional de Educación decidió que los 835 estudiantes que respondieron con la misma serie de respuestas enviadas por celular tendrán que examinarse en la primera convocatoria del próximo año escolar, con lo que retrasa por un año el inicio de sus estudios universitarios.

María Isabel Goris, vocera del grupo y madre de una de las alumnas afectadas, afirmó que conoce el caso de estudiantes que han estado internos afectados emocionalmente debido a la sanción que dijo “injustamente” se les impuso.

 Pidió al Consejo que les dé oportunidad de presentar su punto de vista sobre el tema, ya que “se les condenó sin ser escuchados”.

“Fue una medida dictatorial”, sostuvieron los padres, que participaron ayer de la vigilia en defensa de sus hijos que asisten a los colegios Dominicano De La Salle, Loyola, Juan XXIII, liceo Unión Panamericana, Las Palmas, Doña Emma Balaguer y del Instituto Evangélico Alberto Abreu.

Dijeron que si las autoridades  no atienden su llamado de permitirles expresar su punto de vista ante el Consejo, procederían por vía legal. Al ser consultado al respecto, el secretario de Educación, Melanio Paredes, sostuvo que la sanción impuesta contra los alumnos es “irrevocable”.