Los estudiantes acusados d el fraude de las Pruebas Nacionales estrenaron un nuevo método de lucha. Con el objetivo de exigir que la secretaría de Educación revoque la nulidad de sus exámenes, iniciaron ayer una huelga de hambre que mantendrán por 24 horas.

El grupo, compuesto por unos 200 muchachos de escuelas y colegios del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, ocupó un salón del segundo piso de la biblioteca Don Antonio Guzmán del sector Las Caobas. Permanecerán allí  hasta las 10:00 a.m. de hoy para asistir a la audiencia del caso por ante la justicia.

Fernando Gómez, dirigente comunitario de Santo Domingo Oeste y vocero del grupo, explicó que pretenden sensibilizar al presidente Leonel Fernández y a la comunidad internacional a pronunciarse sobre el tema, tras entender que la sanción que las autoridades de Educación impusieron contra 835 alumnos de cuarto  de media viola la Convención de Derechos del Niño.

El Consejo Nacional de Educación suspendió los exámenes de los acusados, quienes deberán asistir a la primera convocatoria de las pruebas del próximo año escolar 2009-2010, lo cual  retrasa en aproximadamente un año el inicio de sus estudios universitarios.

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Muy  afectados

Mientras los jóvenes ofrecían declaraciones  y preparaban las pancartas, sus padres -que también participan en  la protesta- aseguraban que la drasticidad de la sanción de la secretaría de Educación impactó tanto a sus hijos que varios atraviesan problemas emocionales como depresión y  crisis nerviosa. Incluso, varios compañeros de un estudiante  del Instituto Evangélico Alberto Abreu aseguran que el joven se quitó la vida en julio  porque se le incluyó en el caso del fraude.