Álvarez Bonilla relata cómo recopiló datos  Trujillo

Álvarez Bonilla relata cómo recopiló datos  Trujillo

“Viejo, donde  quiera que estés, gracias” exclamó anoche Virgilio Álvarez Bonilla, nieto de Virgilio Álvarez Pina (Don Cucho) al término de la narración que hizo sobre cómo se recopilaron los datos para el libro “La Era de Trujillo, Narraciones de Don Cucho”.

Sostuvo que la asistencia de Mario Álvarez Dugan, director del Hoy, fue de vital importancia para la realización del libro.

Dijo que en los años que siguieron a la muerte de Rafael Leónidas Trujillo tuvo el privilegio de estar muy cerca de su abuelo, primero en su breve exilio en Nueva York y luego en Santo Domingo, desde que regresó en el año 1963 hasta el día de su fallecimiento, el 28 de mayo de 1978.

Explicó que sin procurarlo se convirtió en un receptor de todas las confidencias e inquietudes de don Cucho, para lo cual dijo, utilizaba una máquina de escribir Olimpia.

“De este modo se fue creando un considerable fardo de documentos que guardaba  celosamente en mi hogar, los cuales iban enriqueciéndose en la medida en que tenía acceso a sus archivos personales y a su correspondencia”, indicó. Reveló que tras la muerte de su padre, Virgilio Álvarez Sánchez, en el año 1974, es que don Cucho da rienda suelta a sus sentimientos y le narra en prolongadas jornadas todas sus vivencias.

“Cada vez que terminábamos una de las sesiones  me recordada: nada de esto debe darse a conocer hasta después de 30 años de mi muerte”, precisó.

Dijo que una grabación donada por su a migo José Antonio Caro, le fue de gran ayuda.

La frase

Cuando llevé por primera vez el voluminoso contenido a mi tío Cuchito, éste quedó impresionado. Me pidió que se lo dejara para verlo con detenimiento y  a los pocos días me llamó entusiasmado para decirme que todo eso había que convertirlo en un libro.”

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