El economista Luis Álvarez Renta solicitó una investigación a las autoridades sobre denuncias hechas por Julio Martínez Pozo, Vinicio Castillo Semán y Freddy Aguasvivas, a los que definió como voceros de opinión vinculados al Gobierno que le atribuyen una amenaza de muerte contra el empresario Arturo Pellerano y haber ordenado el secuestro del banquero en la cárcel de Najayo para obligar al periódico Diario Libre a alterar los resultados de la encuesta Greemberg a favor de Hipólito Mejía.
Aunque tildó de mentirosas y difamatorias las dos versiones, el financista condenado por el caso Baninter dirigió una solicitud formal de investigación al Procurador General de la República, Radhamés Jiménez; al jefe de la Policía Nacional, general José Armando Polanco Gómez, y al director general de Prisiones, Mario Acosta.
Dijo que la primera denuncia la hizo el periodista Julio Martínez Pozo en el programa El Sol de la Mañana, según la cual la vida del interno Arturo Pellerano se encontraba en peligro como resultado de un complot de asesinato dentro de la cárcel, del que se le responsabilizaba.
Indica que esa noticia fue recogida por el diario El Caribe, en su edición digital, que puntualizó como responsable directamente al señor Pellerano; también por otras publicaciones digitales menos conocidas.
En esa oportunidad, nos limitamos a emitir una nota de prensa tajantemente rechazando esa noticia mentirosa y difamatoria, la que fue íntegramente leída por nuestros abogados en el programa El Sol de la Mañana, aunque no fue recogida por otros medios, expresa.
Asegura que, además, le solicitó al comandante de la prisión que se investigara la veracidad de esa situación para que se emitiera un informe.
Álvarez Renta sostiene que no duda que esa noticia fuera el inicio de una nueva de las múltiples campañas de mentiras que el Gobierno y el Banco Central se han inventado en estos últimos años para esconder los delitos de sus funcionarios en el caso Baninter y para desfigurar y demonizarlo, ante su rebelde insistencia de defender su honra y sus derechos humanos.
Dice que más adelante el abogado Vinicio Castillo Semán denunció que una encuesta política publicada por el periódico Diario Libre, controlado por la familia Pellerano, había dado como posible ganador de las elecciones al candidato de la oposición, Hipólito Mejía, como resultado de una amenaza bajo la que estaba Pellerano.
Apuntó que el periodista Freddy Aguasvivas emitió otra noticia falsa y difamatoria, según ésta la encuesta más reciente de Diario Libre fue modificada como resultado de un virtual secuestro bajo el que vive el señor Pellerano de manos de 40 reclusos del recinto de Najayo que sirven a los intereses de Luis Álvarez Renta.
El banquero manifiesta que los tres actuaron en lo que parecería ser una campaña coordinada debido a que tiene un origen y un objetivo común, pero que aparentan haber coincidido en acusarlo de amenazar a Pellerano.
En la carta, el financista niega la afirmación de Martínez Pozo de que la familia Pellerano había depositado una carta ante el Procurador General de la República denunciando que la vida de Arturo Pellerano estaba en peligro como resultado de un complot de asesinato dentro de la cárcel del que lo responsabilizaba.
De acuerdo con la carta, la denuncia, que es evidentemente falsa, no presentaba ninguna motivación o justificación de la supuesta actuación de Álvarez Renta.
Define como intachable su conducta en el recinto y durante toda su vida, incompatible con cualquier trama homicida, ya que, incluso, dice ha mantenido siempre su inocencia en el caso Baninter, por el que fue condenado, esa conducta asegura también la exhibe como recluso en Najayo.
Denunció que su hija Carolina ha recibido llamadas amenazantes, que pueden estar o no ligadas a estos eventos y mostró preocupación por su familia.
Zoom
Una vieja amistad
Álvarez Renta afirma en su carta que tanto a título personal como de sus familias ha mantenido durante toda la vida, y todavía mantiene, una relación de profunda amistad con el señor Pellerano y sus familiares, incluyendo sus padres, hermanas, su querida esposa Mayra, y sus hijos Lía y Manuel. Indica, además, que atraviesa por problemas de salud y que su tiempo lo dedica en el recinto a labor social.