Alvaro García, eminencia gris de Morales

Alvaro García, eminencia gris de Morales

LA PAZ (AFP) – El matemático, sociólogo y ex guerrillero Alvaro García Linera, nuevo vicepresidente de Bolivia, es la eminencia gris de Evo Morales, quien este domingo toma el mando en su país para un período de cinco años.

De 43 años de edad, García Linera, de porte distinguido y peinando canas que tiene desde los 15 años, juega un papel tranquilizador para los intelectuales y la clase media, inquietos por ciertos eslóganes de la campaña electoral, como el que rezaba «los indios al poder».

La fórmula Morales-García fue calificada por los opositores políticos como el binomio «del indio y el blanco», o como «del poncho y la corbata» y también como «el analfabeto y el intelectual».

Esta fórmula representa una alianza «entre la clase indígena y el movimiento popular con los intelectuales y los profesionales liberales», explicó recientemente el diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales y García.

De carácter más bien autoritario, el compañero de fórmula de Morales no será un mero adorno en el gobierno. Este brillante intelectual de ideas radicales se perfila claramente como el pensador del futuro gobierno. «Es un intelectual que cuenta con visión», dijo a la AFP un miembro influyente del MAS.

Partidario de un Estado fuerte, propietario de las riquezas naturales del país, «Alvaro», como lo llaman los militantes, tiene reputación de tener ideas sobre todos los temas.

Universitario de izquierda, el principal ideólogo del MAS puso a media luz muchas de sus ideas más radicales, especialmente las que concernían al «capitalismo andino» que conduce al socialismo, para dedicarse a explicar el programa del MAS.

García Linera, profesor universitario, comentarista de televisión y analista político, realizó a partir de 1980 sus estudios de matemáticas en la Universidad Autónoma de México.

Anunció que el gobierno buscará la alianza del «poncho y la corbata» entre los indígenas y las clases medias occidentalizadas.

Matemático, sociólogo, diplomado en ciencias políticas, Alvaro García integró a fines de la década del 80 el ex ejército guerrillero Tupak Katari (EGTK) junto al actual dirigente aymara Felipe Quispe (ultranacionalista).

Arrestado en 1992, García pasó cinco años en prisión sin ser sometido a juicio definitivo, y allí continuó con sus estudios de sociología.

A su salida de la cárcel, Alvaro García fue comentarista de televisión y continuó su carrera universitaria. Fue invitado a dar conferencias en varias universidades, especialmente en Ecuador, Perú, España y Francia.

Los analistas estiman que García contribuyó para que el MAS ampliara su influencia electoral hacia el centro y a tranquilizar a la clase media, ya que el MAS ya contaba con una tradicional influencia en las regiones rurales y en los suburbios pobres de las grandes ciudades, principalmente al oeste del país.

«A los 13 años comencé leyendo a Engels y Kant. Y a los 15 ya había terminado los tres tomos de El Capital»; esta frase describe tanto la pasión de lectura del nuevo vicepresidente como sus inquietudes políticas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas