Considera estos conciertos “muy importantes para la formación musical de niños y jóvenes en el sentido específico de buscar inclinación a la música y talentos musicales”

Por Rosa Francia Esquea
En todas las  ramas de las bellas artes, lo ideal es que el talento sea cultivado desde temprana  edad y para eso el hogar, la escuela y otras instituciones especializadas juegan un rol de primer orden.

Si el niño y la niña conviven con la belleza, la armonía y otras expresiones estéticas lo más natural es que desarrollen  la vocación y  el sentido del disfrute  por  esas manifestaciones.

Esa premisa no sólo la entiende y comparte perfectamente el director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional,  el maestro Álvaro Manzano,  sino que desde hace muchos años él ha asumido como misión promover el talento musical de infantes, adolescentes y jóvenes.

Para esos fines combina perfectamente su talento de consagrado músico con el de maestro en el sentido amplio de la palabra, es decir, el educador que, dotado de todas las herramientas pedagógicas  y metodológicas,  transmite los conocimientos que tiene en su campo… y enamora.

Ese es el objetivo de los conciertos didácticos que ofrece, los cuales considera “muy importantes para la formación musical de niños y jóvenes en el sentido específico de buscar inclinación a la música y talentos musicales”.

Precisamente, después de su reincorporación,  hace dos meses, como director de la principal institución musical, Manzano realizó la primera actividad de esa naturaleza.

A  esta asistieron centenares de escolares, convocados por varias   instituciones.