POR ALEIDA  PLASENCIA
El empresario Celso Marranzini dijo ayer que el aumento de los fletes marítimos anunciado por las empresas navieras, “constituye un fuerte golpe para la competitividad del país» y aleja aún más las posibilidades de poder exportar a las empresas dominicanas.

Al preguntársele sobre el incremento de 15% que aplicarían las navieras a los fletes marítimos desde el próximo 3 de mayo, respondió que «va a llegar un momento en que en el país no se podrá hacer negocios de ningún tipo, por el exceso de costos».

 Sobre el argumento ofrecido por algunas navieras, de que el aumento de los fletes se debe, en parte, a que el acero y otros elementos utilizados para la fabricación de furgones y barcos han subido de precios, Marranzini  sostuvo que eso no es razón para llevar a cabo la citada alza.

«¿Bajaron ellas (las navieras) los fletes cuando los precios del acero estaban bajos?», se preguntó Marranzini.

Habló del tema en referencia a una información publicada ayer en esta sección, fundamentada en declaraciones de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), que da cuenta que las navieras están notificando a sus clientes que desde la referida fecha aplicarán un incremento de 15% en los fletes marítimos.

Esta redactora obtuvo copias de una notificación enviada por una compañía a una empresa cliente, donde expresa que el aumento en cuestión se producirá, como consecuencia de que los costos de los instrumentos utilizados en el transporte marítimo se han incrementado en los últimos tiempos.

Marranzini consideró que el momento no es oportuno para llevar a cabo un aumento de los fletes marítimos,  porque la economía dominicana está sumida en una recesión. Dijo que le extraña el aviso de un aumento de un  15% en los fletes, «pues parecería que los costos de las navieras son todos exactamente igual y que los niveles de venta son iguales todos».

En vez de llevar a cabo un aumento generalizado de los fletes, lo que debería producirse, según Marranzini, es una discusión de las navieras con cada uno de sus clientes, donde éstas expongan sobre la necesidad de dicha alza.

Marranzini se quejó, incluso, de deficiencias en algunos de los servicios de las navieras.

 Al respecto, refirió que hay navieras que ya no dan días libres por el uso de chasis, sino que cobran US$20 al día por utilizar dicho equipo (sin tiempo de gracia).

«Pronto tendremos que pagar hasta por el hecho de que el capitán del barco se pare de su asiento», expresó.

Sostuvo que «parecería que hay falta de competencia en el mercado naviero».

En una información publicada ayer, el presidente de ADOZONA, Arturo Peguero, dice que este aumento viene a empeorar la situación de crisis de las zonas francas.