El país vive una revolución agrícola, según las autoridades, aunque los productores entienden que falta mucho para llegar a esa meta por fallas en el financiamiento y algunas asistencias fundamentales para un mejor desarrollo de la producción que requiere tecnología.
En gran parte de los alimentos básicos, productores y autoridades han logrado una producción prácticamente estable, con sus altas y bajas durante el período 2006-2010.
Esto ha contribuido a la seguridad alimentaria, basada en la producción de alimentos para satisfacer las necesidades de la población dominicana y que contribuye al cumplimiento de las obligaciones del milenio.
Ese panorama se vio afectado por las influencias negativas internacionales que provinieron de la crisis alimentaria en gran parte del mundo, la recesión económica y el aumento del petróleo, explica el ministro de Agricultura, Salvador Jiménez, en el documento Un Salto Hacia la Seguridad Agroalimentaria y las Agroexportaciones, que puso a circular en un encuentro en su oficina.
Precisa que la acción combinada de tres factores estrechamente vinculados: 1) las políticas públicas y programas ejecutados por el Gobierno, 2) la estabilidad macroeconómica que ha exhibido el país en los últimos años y 3) la alta vocación productiva de nuestros agricultores, ganaderos y agroempresarios, ha dado como resultado que mientras el mundo se preocupa por la crisis alimentaria global, República Dominicana exhibe autosuficiencia productiva en los principales renglones de la canasta básica familiar, como arroz, pollo, papa, huevos, frutas, vegetales y carnes de cerdo y res, entre otros, lo que garantiza la seguridad agroalimentaria local.
Además, el funcionario dice que justo es reconocer como parte de la dinámica exhibida, la estrecha cooperación que recibió el país de los organismos nacionales e internacionales vinculados a la agropecuaria. Con orgullo, señala Jiménez, se puede decir que el país produce la mayoría de los alimentos de origen agropecuario que consume y se han dinamizado las exportaciones, especialmente de cacao, banano, aguacate, frutas y vegetales. Muestra de eso fue el salto del sector, según el Banco Central, al lograr un crecimiento del Producto Bruto Interno Agropecuario (PIBA) de 12.5% en el 2009, convirtiéndose en locomotora que empujó el crecimiento económico.
Destaca que en materia de producción agropecuaria, el país está siendo tomado como referencia por naciones amigas y organismos internacionales vinculados al tema de la seguridad alimentaria, como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, la FAO, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo de Inversiones para el Desarrollo Agrícola (FIDA).
En su tercera visita al Ministerio de Agricultura, el presidente Leonel Fernández destacó la fortaleza agropecuaria del sector agropecuario que aportó el 13% del PIB, el cual representaba en el 2004 unos RD$75 mil millones. Hoy ese PIB representa RD$280 mil millones, que es el aporte del sector al PIB en los últimos 6 años.
El país ha sido autosuficiente en la producción de arroz, el principal alimento de los dominicanos. Además se han recuperado las exportaciones de banano, cacao, frutales (mango) y vegetales de invernaderos, de los que hay más de 4 millones de metros cuadrados instalados y para este año se espera llegar a 6 millones de metros cuadrados. Ese es un salto cualitativo, sostiene el ministro de Agricultura. Esto se combina con una serie de programas que han servido para apoyar a los productores, como el PATCA, y ahora con la ejecución del FIDA I y II con una inversión de US$24 millones. A esto se agrega el PATCA II y III con 30 millones de dólares cada uno. Otros US$10 millones adicionales para la inocuidad alimentaria para ayudar las exportaciones.
Para las autoridades, en el país se ha producido una revolución agrícola en los últimos 6 años, por los niveles productivos que se han logrado en productos estratégicos, como arroz (el país exportaba 1.5 millones de quintales de arroz anual, ya no se exporta por la autosuficiencia), cacao, banano, aguacate y otros. Hay producción en una serie de renglones, pero es necesaria la organización de la comercialización, con la que la intermediación juega ping pong, al ponerle los precios que le da la gana.
Una de las decisiones del Gobierno que ha influido en el dinamismo del sector agropecuario es la masificación de la producción bajo ambiente controlado o invernaderos, mediante la especialización de recursos en la banca comercial para su financiamiento y la implementación de un programa de capacitación a productores y profesionales.
La cifra
12.5% Fue el crecimiento del Producto Bruto Interno Agropecuario (PIBA) del 2009, según el Banco Central, convirtiéndose en locomotora que empujó el crecimiento económico.
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Precios insumos
Los constantes aumentos de precios de los insumos (abonos, pesticidas, yerbicidas, etc.) siempre son una amenaza a la rentabilidad de la producción agropecuaria. Además las alzas del petróleo contribuyen a agravar la situación por el uso obligado de combustibles en la siembra, mantenimiento, cosecha, transporte y procesamiento de la producción de cualquier cultivo (arroz, habichuela, vegetales, víveres, frutas, pollos, huevos, carnes). Los productores se quejan, además, de la insuficiencia del crédito.