El rechazo del  Presidente de la República a los “autoaumentos” de sueldos en la administración pública es una reacción tardía, pero sin duda atinada, en momentos en que la crisis global ensancha aún más las brechas sociales. En concordancia con su rechazo a esos reajustes, ha encargado a la Secretaría de Administración Pública de gestionar que una comisión  haga las recomendaciones pertinentes sobre la escala salarial en el sector público. Sin embargo, no queda claro  si esta disposición tendría efecto revocatorio sobre “autoaumentos” que se han hecho los diputados, los regidores de varios ayuntamientos y, en el gabinete, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El país tiene que crear reglas para suprimir  la facultad que tienen organismos oficiales para autoajustar sus sueldos, pues genera distorsiones en el aspecto salarial. En Estados Unidos, el Presidente Barack Obama ha ordenado bloquear, por los medios legales posibles, la entrega de bonificaciones a ejecutivos de la mayor aseguradora de ese país con cargo a los fondos del paquete de rescate provisto por el Gobierno en medio de la grave crisis financiera. La razón es obvia, pues se trata de dineros del contribuyente. ¿Podríamos aspirar a lo mismo en cuanto al festival de aumentos de sueldos, sustentados en que, igual que en Estados Unidos, se trata de dineros del contribuyente dominicano?

Obras con inicio y sin terminación

El Parque Eugenio María de Hostos es otra muestra de inconsecuencia  oficial. Está cerrado al público desde hace más de un año, cuando el Ayuntamiento del Distrito asumió la tarea de remodelarlo. Nada se ha hecho y nadie tiene certeza de cuándo será reabierto. Ahora se dice que hay que abrir una licitación para la obra, pero nadie dice por qué en tanto tiempo no se ha convocado el concurso.

El Eugenio María de Hostos, que fue construido en 1937, no es el único caso de inicio y abandono. El Ayuntamiento de Santo Domingo Este inició la remodelación de la isleta central de algunas vías, entre las que está la avenida España, pero la obra está paralizada no se sabe por cuáles causas. Parecería que estas obras no están sujetas a una planificación y calendario de ejecución. Parecería que se tratara de causar un efecto visual en determinado momento. No hay manera de justificar este inicio y abandono de obras tan molesto y costoso.