RADHAMES GONZALEZ
r.gonzalez@hoy.com.do
El candidato presidencial reformista Amable Aristy Castro, prometió crear 500,000 nuevos empleos y convertir la República Dominicana en una sociedad de oportunidades.

Dijo que de esos 500,000 nuevos empleos, 100,000 serán para reactivar la industria de la construcción a través de un programa que denominará varilla y cemento; ortos 100,000 en la agropecuaria y la reforestación, así como el relanzamiento del Banco Agrícola. Además, crearía otros 300,000 en programas de apoyo a la pequeña y mediana empresa.

Quiero que el final de mi cuatrienio se me recuerde como el presidente del empleo y las oportunidades; el presidente que propició el ascenso social y el progreso real en base a méritos y esfuerzo y combatiré la pobreza generando empleos garantizándoles servicios de calidad a la población, expresó.

Prometió estrechar la brecha entre ricos y pobres y haré reflorecer nuestra maltrecha clase media.

Acusó al presidente Fernández de convertir la administración peledeísta en una fábrica de impuestos.

Leonel se ha convertido en el líder de los impuestos con cuatro reforma fiscales que le ha sacado de los bolsillos el dinero del pueblo para luego dilapidarlo caprichosamente en gastos innecesarios y superfluos, manifestó el aspirante presidencial reformista.

Consideró que el presidente Fernández y el PLD, han fracasado en la lucha contra la pobreza, pues han querido combatirla poniendo y cobrando impuestos; la pobreza no se combate con impuestos, se combate con empleos; el gobierno de los pobres será el gobierno de las oportunidades y nosotros seremos el presidente del empleo. Dijo que el número de empleos que se propone crear es realista.

Las claves

1. Nuevos polos turísticos

La creación de nuevos polos turísticos contribuiría no sólo a desarrollar el sector, sino a crear nuevas fuentes de empleos.

2. Su novia

Rescatar y reconvertir los parques de zonas francas, propiciaría la creación de nuevos puestos de trabajo. Un gobierno reformista encabezado por Aristy Castro, retomaría la consigna del fenecido ex presidente Joaquín Balaguer, de que ese sector sería la novia del gobierno.