Amable y la Liga

<p>Amable y la Liga</p>

VÍCTOR GULÍAS
El próximo 26 de enero, la Asamblea General de Municipios reelegirá al secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD), licenciado Amable Aristy Castro.

Numerosas razones justifican y explican lo que será la tercera victoria del infatigable y exitoso político reformista al frente del organismo rector de los ayuntamientos dominicanos.

Amable ha logrado paz y armonía en el seno de la gran familia municipal.

Hombre conciliador, ejecutivo diestro, gerente práctico, Aristy Castro ha transformado la Liga en una entidad de relevancia a nivel nacional.

Como secretario general de la LMD, el licenciado Aristy Castro ha sabido dirigir sin pasiones, tratando con respeto, atención y consideración a síndicos, vice síndicos, regidores y munícipes, sin importar banderías políticas.

Amable, en cooperación con el Poder Ejecutivo, FEDOMU y los congresistas, ha obtenido indudables logros en beneficio de la municipalidad, entre los que resaltan la elevación, del 4% al 10%, del subsidio a los cabildos.

El diestro y pragmático hombre de éxito higüeyano ha sabido granjearse el respaldo de todos por su don de gente, por su sensibilidad, política, social y humana, por su apego a la palabra y por su capacidad de trabajo.

En sus ocho años de gestión, ha juramentado y puesto en posesión cientos de Juntas de Distritos Municipales y numerosos nuevos municipios y en cada comunidad se deja sentir la mano de la Liga Municipal y su incumbente.

Amigo de la juventud, defensor de los derechos de la mujer, sensible con los más necesitados, Aristy Castro, merece continuar su gran obra en beneficio de la familia municipal, de los ayuntamientos, municipios, distritos municipales y sus gentes.

Y es que, al frente de la Liga, no ha habido sectarismo en sus actuaciones, no ha habido malicia, ni egoísmo, pues el Secretario General de la LMD es un hombre de luces que tiene por filosofía ir a los puestos a hacer el bien, servirle a los demás y cumplir la ley.

Aristy Castro es un ser humano de un corazón inmenso. Quienes tenemos el privilegio y la dicha de conocerlo, podemos rendir testimonio de su entrega a los demás, su carácter humilde y su pragmatismo. Por algo se ha ganado el respeto y amistad de síndicos, regidores, diputados, senadores, periodistas, jóvenes, mujeres, campesinos, empresarios, estudiantes y gran parte del pueblo dominicano.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas