Hoy 
Su Excelencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez y del doctor Euclides Gutiérrez Félix, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, ahora en el Gobierno, han tocado dos asuntos de gran trascendencia.
El Cardenal se refirió, a requerimiento de la prensa, al asunto aún pendiente de aclaración final: el asesinato de siete personas en Baní, en una operación atribuida al narcotráfico, de la cual se acusa a miembros de la Marina de Guerra, empresarios, etc.
El Cardenal es Mayor General del Ejército Nacional en su condición de Capellán Mayor de las Fuerzas Armadas y, por demás, uno de los dominicanos mejor informados sobre todo lo que ocurre en el país.
Cuando Su Eminencia repite que debe resolverse el problema de los asesinados en Baní porque todo el mundo sabe quiénes están involucrados en los acontecimientos, él sabe por qué declara algo tan tajante, definitivo y esclarecedor de los acontecimientos.
En otro escenario, el doctor Gutiérrez Félix dice que su PLD decidió no someter a la justicia, en aras de la gobernabilidad, 43 auditorías que incriminan a funcionarios del Gobierno del Partido Revolucionario Dominicano.
Malhaya sea la gobernabilidad si se convierte en cómplice de actos dolosos, de robos, de prevaricación.
Ningún Gobierno es elegido para que ejerza la injusticia, oculte los delitos y apañe la corrupción.
El PRD también dijo que tenía expedientes de corruptos del PLD que robaron durante el gobierno 1996-2000 y se volvió buchipluma.
El doctor Gutiérrez Félix dice que el Presidente del PRD, ingeniero Ramón Alburquerque, vendió leyes mientras presidió el Senado de la República; atrevida la denuncia.
No importa lo que se diga sobre el caso de Baní, el Cardenal dice que ocultan datos, informaciones, investigaciones en poder de las autoridades y, por supuesto, estoy convencido, confiando en la palabra de Su Eminencia, que él sabe quiénes saben y qué ocultan. Hay contradicción entre lo que dice el Cardenal y lo que dicen quienes investigan el asunto de Baní.
Sobre el PRD, el doctor Gutiérrez dispara con carabina de palo cuando habla sin aclarar, como si sus palabras fueran fruto de un espejismo o del deslumbrante fuego fatuo. No importa lo que diga Ramón Alburquerque. No basta con que rete a Euclides a que lo someta a la justicia. A mí, esa actitud no me convence. Él es quien debe someter a Euclides para que demuestre en un juicio oral, público y contradictorio su rotunda acusación.
Pienso que tanto el Cardenal como el doctor Gutiérrez harían un mejor servicio al país si llevaran sus datos a las autoridades.
A menos que hasta Su Eminencia dude de la idoneidad de las autoridades y que las complicidades del caso Baní lleguen tan alto que
El doctor Gutiérrez que actúe, que bote el tira piedras y vaya a los tribunales con sus datos. Ambos, el Cardenal y Euclides harían un gran servicio al país…
